domingo, 24 de agosto de 2014

RICHARD PARKER ...........

El hambre puede cambiar todo lo que alguna vez pensaste saber de ti mismo.

Si vamos a vivir juntos, tenemos que aprender a comunicarnos. Tal vez el Jutbaka no puede ser amansado. Pero con la ayuda de Dios, puede ser entrenado.

Nunca pensé que un pedazo de papel podía traerme tanta felicidad. Que un montón de herramientas, un jarrón, un cuchillo, un lápiz, se convertirían en mis mayores tesoros. Que saber que Richard Parker estaba aquí podría traerme paz. En tiempos como estos, recuerdo que él tiene tan poca experiencia en el mundo real como yo. Ambos fuimos criados en un zoológico, por el mismo amo. Ahora estamos huérfanos, dejados para enfrentar a nuestro amo supremo juntos. Sin Richard Parker, ya estaría muerto. Mi miedo hacía él me mantiene alerta. Atender sus necesidades le da enfoque a mi vida.
Lo lamento, Richard Parker. Estamos muriendo, Richard Parker. Lo siento.

Vislumbré como mi vida terminaría si me quedaba en esa isla. Solo. U olvidado. Debía volver al mundo o morir en el intento.

Aún cuando parecía que Dios me había abandonado, Él me observaba. Aún cuando parecía indiferente a mi sufrimiento, Él me observaba. Y cuando había perdido toda esperanza, Él me dio descanso. Y me dio una señal para continuar mi viaje.

Y así Richard Parker, mi feroz compañero, desapareció para siempre de mi vida.

Después de todo lo que habíamos pasado, ni siquiera miró hacia atrás. Pero debo creer que había más en esos ojos que mi reflejo proyectado de vuelta hacia mí. Lo sé, lo sentí. Aunque no pueda probarlo.


 Sabes, he dejado tanto atrás, mi familia, el Zoo, la India, Anandi... Supongo que la vida se torna en un acto de dejar ir las cosas. Pero lo que siempre me dolerá más, es no tomar tiempo para decir adiós.
Sé que Richard Parker es un tigre, pero... deseo poder haber dicho: “Terminó, sobrevivimos... Gracias por salvar mi vida. Te amo, Richard Parker. Siempre estarás conmigo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario