domingo, 17 de julio de 2011

el ego y el presente ---Eckhart Tolle

La relación más importante y primordial de la vida es la relación con el Ahora, o mejor aún, con cualquiera que sea la forma que adopte el Ahora, es decir, lo que es o lo que sucede.
Si la relación con el Ahora es disfuncional, esa disfunción se reflejará en todas las relaciones y en todas las situaciones de la vida. El ego podría definirse sencillamente como una relación disfuncional con el momento presente.

El ego trata el momento presente de tres maneras: como un medio para una finalidad como un obstáculo o como un enemigo. Analicemos una a la vez, de tal manera que cuando ese patrón se apodere de usted, pueda reconocerlo y decidir nuevamente.

En el mejor de los casos, el ego ve en el momento presente un medio para cumplir una finalidad. Sirve para llevarnos a algún momento en el futuro considerado más importante. Pero el futuro nunca llega salvo como momento presente y, por tanto, nunca es más que un pensamiento en la cabeza. En otras palabras, nunca estamos totalmente aquí porque siempre estamos ocupados tratando de llegar a algún otro lugar.
Cuando este patrón se acentúa, lo cual suele suceder, el momento presente es visto o tratado como si fuera un obstáculo a superar. Es allí donde surgen la impaciencia, la frustración y el estrés y, en nuestra cultura, esa es la realidad cotidiana, el estado normal de muchas personas. La Vida, la cual ocurre ahora, es vista como un “problema”, y todos habitamos en un mundo lleno de problemas que debemos resolver para ser felices, sentirnos realizados o comenzar realmente a vivir (o por lo menos eso creemos).
El problema está en que, por cada problema que resolvemos aparece uno nuevo.
Mientras veamos un obstáculo en el momento presente, los problemas no tendrán fin. “Seré lo que deseas que sea”, dice la Vida o el Ahora. “Te trataré como tú me trates. Si me ves como un problema, eso seré para ti. Si me tratas como a un obstáculo, seré un obstáculo”.
En el peor de los casos, y esto también es muy común, el momento presente es visto como un enemigo. Cuando odiamos lo que hacemos, nos quejamos de nuestro entorno, maldecimos de las cosas que suceden o han sucedido; o cuando nuestro diálogo interno está lleno de lo que deberíamos o no deberíamos hacer, de acusaciones y señalamientos, entonces nos peleamos con lo que es, con aquello que de todas maneras ya es como es. Convertimos a la Vida en nuestra enemiga y ella nos dice, “si lo que quieres es guerra, guerra tendrás”. La realidad externa, la cual es siempre el espejo de nuestro estado interior, se experimenta como algo hostil.
Una pregunta crucial que debemos hacernos con frecuencia es

¿cuál es mi relación con el momento presente?

Después debemos estar alertas para descubrir la respuesta. ¿Trato el Ahora apenas como un medio para llegar a una finalidad? ¿Lo veo como un obstáculo? ¿Lo estoy convirtiendo en enemigo?

Puesto que el momento presente es lo único que tendremos, puesto que la vida es inseparable del Ahora, lo que la pregunta significa realmente es,
¿cuál es mi relación con la vida? Esta pregunta es una forma excelente de desenmascarar al ego y de entrar en el estado de Presencia. Aunque la verdad absoluta no está encarnada en la pregunta (en últimas, yo y el momento presente somos uno), es una guía importante hacia el camino correcto. Hágase esa pregunta con frecuencia, hasta que ya no la necesite.
¿Cómo trascender una relación disfuncional con el momento presente? Lo más importante es reconocerla en nosotros mismos, en nuestros pensamientos y en nuestros actos. Estamos en el presente en el momento mismo en que notamos que nuestra relación con el Ahora es disfuncional. Ver equivale al afloramiento de la Presencia. Tan pronto como vemos la disfunción, ésta comienza a desvanecerse. Algunas personas se ríen cuando ven esto.

Con el reconocimiento viene el poder de elegir: la posibilidad de decirle “sí” al Ahora y de aceptarlo como amigo.

© Eckhart Tolle

El gusano y la Manzana

¿Cuál es la diferencia entre mi ego y mi ser espiritual? 
Imagínate por un momento que eres una manzana con una preciosa cáscara
brillante. Pules la cáscara cada día, y parece hermosa a la vista de todo el
mundo.

Esa manzana es como nuestras personalidades. Nuestras
personalidades están llenas de máscaras. Llenas de conceptos
ideales de cómo tendríamos que comportarnos y qué tendríamos que
hacer.

Y caminamos durante toda nuestra vida pretendiendo ser eso. Continuamos
puliendo el afuera, pero el centro y la esencia de quienes somos tiene un
gusano muy grande arrastrándose por dentro. Y este gusano ha sido
creadopor rabia, depresión, auto-abandono, pérdida del espíritu y
pérdida de la verdad de quienes somos.

Para que la parte exterior de la manzana sea realmente brillante  - sea
realmente perfecta, sea realmente luminosa -  tenemos que ir adentro y
remover lo que no es real.  Ese gusano grande y feo ha estado nadando
alrededor de nuestra conciencia, bloqueando la luz del amor incondicional
en nuestras raíces o en nuestro centro.

Así es que este Sistema va hacia adentro y comienza a desintegrar a este
gusano.  Lo empieza a sacar pedazo a pedazo. Y a medida que los pedazos
van saliendo, comenzamos a ver las mentiras. Comenzamos a ver las
máscaras,comenzamos a ver la falta de verdad. Comenzamos a escuchar
las voces que nos mantienen en limitación.

En realidad, comenzamos a ser concientes de nosotros mismos. Y al mismo
tiempo, nos hacemos concientes de lo que no somos.

La esencia o el centro de lo que somos es la unidad, que es ilimitada, el
amor que nunca cambia. Y lo que no somos también se vuelve muy claro.

Entonces, nos permitimos ser eso  y ver a través de ello. Nos permitimos ser
esos pedazos del gusano que están atrapados dentro de esta hermosa
manzana y los expulsamos. Expulsamos cada pedazo que no sirve.

Siempre digo que para poder ser divino, uno tiene que estar dispuesto a ser
un cien por ciento humano.
Tenemos que estar dispuestos a abrazar cada aspecto que juzgamos
 de nosotros mismos.

Necesitamos abrazar la codicia, necesitamos abrazar el miedo.
Necesitamos abrazar los celos.
Necesitamos abrazar la ira.
Necesitamos abrazar el egoísmo.
Necesitamos abrazar cada una de las partes que hemos estado
escondiendo bajo la falsa brillantez de la cáscara de la manzana,
para poder llegar a ser absolutamente completos.


Una persona iluminada no es una “buena persona”.


Una persona iluminada no es una persona que “da y da para recibir
aprobación”.


Una persona iluminada no es una persona que abandona su
grandeza para poder “encajar”.


Una persona iluminada no es una persona arrogante, o “dueña de si
misma”, o que enmascara de alguna otra manera una multitud de
cosas que percibimos como pecados.


Una persona iluminada es solo un niño inocente que vive en cada
momento un cien por ciento, dándole amor a su Ser y a todos los
demás, sabiendo que también son el Ser.


Ese es el yo de la unión, ese el yo de la  Unidad, ese es el yo de la
iluminación.

El yo de la personalidad, o el ego, es apenas ese gusano gordo que ha estado
merodeando por ahí, comiéndose el interior de la manzana e impidiendo que la
luz emane desde el centro.

Y es muy importante que también amemos a ese gusano, porque el también es la
Unidad.

Extracto del Libro "La revolución de la conciencia", de Isha, editorial
Kier.

Què es la envidia, maestro?

La envidia es un sentimiento destructor, perverso.
¿En que consiste realmente, Señor?

Es un movimiento del alma que envenena la sangre y corrompe todo
cuanto de bueno puede haber en el ser. Es realmente desvastador.

¿Que hay en la base de la envidia, Maestro?

Los cimientos son la pereza, la cobardia y la inercia. Las

paredes del edificio son el desamor, la hipocrecia, la falta de
confianza en si mismo y la amargura. El remate del edificio es
la cùpula de la ira. La envidia es un largo proceso.

¿Como se da, Señor?

El envidioso se entera de un beneficio obtenido por un hermano;

este no es necesariamente màs dotado que aquèl, ni màs merecedor.
Pero posee el impulso que lo lleva a actuar, la perseverancia
para continuar y el coraje para comprometerse; èsa es la base.
Es lo que El envidioso habrìa necesitado para lograr lo mismo,
es lo que sabe que le falta y no le perdona al otro que posea.

Luego el hermano envidiado construye su edificio sobre algo de

amor a sì mismo, lo cual le da confianza es su propia conducta,
es veraz y aceptablemente optimista. Culmina su edificio con
benevolencia.
Lo que se aloja en su edificio es la generosidad. En el edificio
del envidioso se aloja el egoismo. El envidioso es un profundo
egoista,pero de la peor especie.
¿Porque de la peor especie, Maestro?
Porque el envidioso no quiere poseer el beneficio que logrò su
hermano, el envidioso desea que se hermano no lo tenga màs, que lo pierda o que le sea arrebatado.

El egoista simple,  quiere que no tengas lo de èl, o quiere poseer lo tuyo; el envidioso QUIERE QUE TU  PIERDAS LO QUE TIENES aunque el mismo no lo consiga nunca.¿Lo ves? Por eso la envidia es un
sentimiento tan lesivo, sòlo busca desabastecer.
El envidioso  no sufre por no tener, sufre PORQUE TU TIENES. Por eso No se puede calmar con ninguna dadiva, EL NO QUIERE LO TUYO, QUIERE QUE TU LO PIERDAS Y SUFRAS POR ELLO. De ahi que un envidioso bien  calzado pueda envidiar tus zapatillas baratas. No tiene explicaciòn racional.

El envidioso envidia no el bien obtenido por otro, sino la cualidad del espìritu del otro que le permitio lograrlo. Por eso al envidioso no lo contentarìa que el otro le cediera su bien. Por eso el envidioso tiende a ser un calumniador: ataca el valor moral del otro, eso que no posee ni poseerà nunca y cuya falta siente como una herida siempre abierta.

LA LEY DE LA PRACTICA

La práctica hace la perfección .

Este familiar proverbio personifica una de las grandes leyes de la naturaleza humana y siendo una ley, nunca rota bajo ninguna circunstancia.
Es simple, no hay logro sin práctica, y la mayor práctica, con tal que sea hecha inteligentemente, con la mayor voluntad, competencia y mayor prontitud, será lograda.

Esto es verdadero en toda la rama del esfuerzo humano. La práctica es el precio de la competencia.
En metafísica los efectos de esta ley son particularmente notables.

El control del pensamiento, es enteramente una cuestión de práctica inteligente.

viernes, 15 de julio de 2011

El intento

Lo venían deseando desde hacía ya mucho tiempo.
Parecía algo imposible, una fantasía irrealizable, pero aún así, tenían fé en lograrlo.
Sabían muy bien el riesgo que ella corría, pero el deseo era más fuerte y la volvía capaz de jugarse entera por él.
Se habían enamorado casi por casualidad, un día cualquiera.
EL, tan soberbio y altanero, tan fuerte y grande.
Ella, tan pequeña, inocente y frágil…
Las diferencias eran evidentes, pero a su vez, era lo que alimentaba la feroz fantasía que inundaba sus mentes, lo que los acercaba más y más.
Y el irrefrenable deseo parecía no encontrar razones para no intentarlo si quiera.
Hasta que un día, no aguantaron más. No sabían ya de qué manera mitigar tanta pasión, tanto amor, tanta locura.
Y así, como si nada, en medio de la noche, bajo la luz de la luna, se miraron casi sin poder verse y con el arrogante afán de demostrarle al mundo que no hay imposibles, el elefante le dijo a la hormiga, intentémoslo...
Vale

martes, 12 de julio de 2011

Su nombre era Fleming

Su nombre era Fleming, y era un granjero escoces pobre. Un día, mientras intentaba ganarse la vida para su familia, oyó un lamento pidiendo ayuda que provenía de un pantano cercano. Dejó caer sus herramientas y corrió al pantano.

Allí, entró hasta la cintura en el estiércol húmedo negro. Se trataba de un muchacho aterrado, gritando y esforzándose por liberarse. El granjero Fleming salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y espantosa muerte.

Al día siguiente, llegó un carruaje elegante a la granja. Un noble elegantemente vestido salió y se presentó como el padre del muchacho que el granjero Fleming habia ayudado.

"Yo quiero recompensarlo", dijo el noble. "Usted salvó la vida de mi hijo."

"No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice," el granjero escocés contestó. En ese momento, el hijo del granjero vino a la puerta de la cabaña de la familia.

"Es su hijo?" el noble preguntó.

"Sí," el granjero contestó orgullosamente. "Le propongo un trato. Permítame proporcionarle a su hijo el mismo nivel de educación que mi hijo disfrutará. Si el muchacho se parece a su padre, no dudo que crecerá hasta convertirse en el hombre del que nosotros dos estaremos orgullosos". Y el granjero aceptó.

El hijo del granjero Fleming asistió a las mejores escuelas y al tiempo, se graduó en la Escuela Medica del St. Mary's Hospital en Londres, y siguió hasta darse a conocer en el mundo como el renombrado Dr. Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.
Años después, el hijo del mismo noble que fue salvado del pantano estaba enfermo de pulmonía. ¿Qué salvó su vida esta vez? La penicilina.
¿El nombre del noble? Sir Randolph Churchill.
¿El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill

Tenía una deuda


Tomás, de ochenta años, estaba cavando en el jardín trasero de su casa. Un vecino que le vio cavar, lleno de curiosidad, le preguntó:

-“¿Qué estás haciendo, Tomás?”

- “Voy a plantar cocoteros”, contestó el octogenario.

- “¿Esperas llegar a comer los cocos que den estos árboles?”, dijo con sorna su vecino.

- “Probablemente no, pero toda mi vida he comido cocos de árboles que no había plantado. Y esto hubiera sido imposible si otras personas no hubieran hecho antes lo que yo estoy haciendo ahora. Sólo estoy pagando la deuda que tengo contraída con ellos.”

Mármol o cuero


El hijo de cierto competente hombre de negocios mostraba signos de gran preocupación. Acostumbrado como estaba a detectar problemas, el padre lo invitó a almorzar para charlar a solas y conducirlo a contarle lo que le sucedía. Indagó, que en efecto, las cosas no marchaban bien: Su carrera, su trabajo, sus relaciones, estaban llenas de trabas y el joven se sentía acorralado e impotente.

- "No sé cómo superar los obstáculos", confió, " y no por debilidad, puedo asegurarlo. No conozco muchos más duros que yo, y sin embargo siento que retrocedo en vez de avanzar."

- "Querido hijo, la dureza no lo es todo", sonrió el experto. "El mármol es duro, pero si lo golpeas con un mazo se rompe en mil pedazos. Lo que importa no es ser duro, sino ser fuerte. El cuero es blando pero a la vez fuerte, por más que lo martilles no se romperá. Prueba a enfrentar las dificultades y desafíos con resistencia, pero también con flexibilidad, y pronto verás los resultados."

Maese La Roca y la suerte


Un anciano llamado Chunglang, que quiere decir «Maese La Roca», tenía una pequeña propiedad en la montaña. Sucedió cierto día que se le escapó uno de sus caballos y los vecinos se acercaron a manifestarle su condolencia.

Sin embargo el anciano replicó:

- “¡Quién sabe si eso ha sido una desgracia!”

Y hete aquí que varios días después el caballo regresó, y traía consigo toda una manada de caballos cimarrones. De nuevo se presentaron los vecinos y lo felicitaron por su buena suerte.

Pero el viejo de la montaña les dijo:

- “¡Quién sabe si eso ha sido un suceso afortunado!”

Como tenían tantos caballos, el hijo del anciano se aficionó a montarlos, pero un día se cayó y se rompió una pierna. Otra vez los vecinos fueron a darle el pésame, y nuevamente les replicó el viejo:

- “¡Quién sabe si eso ha sido una desgracia!”

Al año siguiente se presentaron en la montaña los comisionados de «los Varas Largas». Reclutaban jóvenes fuertes para mensajeros del Emperador y para llevar su litera. Al hijo del anciano, que todavía estaba impedido de la pierna, no se lo llevaron.

Chunglang sonreía

Hermann Hesse


Las zapatillas


A un discípulo que siempre estaba quejándose de los demás le dijo el Maestro:

- "Si es paz lo que buscas, trata de cambiarte a ti mismo, no a los demás. Es más fácil calzarse unas zapatillas que alfombrar toda la tierra."

Anthony de Mello


Las tres preguntas del Emperador ----Leon Tolstoi


Un cierto emperador pensó un día que si se conociera la respuesta a las siguientes tres preguntas, nunca fallaría en ninguna cuestión. Las tres preguntas eran:

¿Cuál es el momento más oportuno para hacer cada cosa?
¿Cuál es la gente más importante con la que trabajar?
¿Cuál es la cosa más importante para hacer en todo momento?

El emperador publicó un edicto a través de todo su reino anunciando que cualquiera que pudiera responder a estas tres preguntas recibiría una gran recompensa, y muchos de los que leyeron el edicto emprendieron el camino al palacio; cada uno llevaba una respuesta diferente al emperador.

Como respuesta a la primera pregunta, una persona le aconsejó proyectar minuciosamente su tiempo, consagrando cada hora, cada día, cada mes y cada año a ciertas tareas y seguir el programa al pie de la letra. Sólo de esta manera podría esperar realizar cada cosa en su momento. Otra persona le dijo que era imposible planear de antemano y que el emperador debería desechar toda distracción inútil y permanecer atento a todo para saber qué hacer en todo momento. Alguien insistió en que el emperador, por sí mismo, nunca podría esperar tener la previsión y competencia necesaria para decidir cada momento cuándo hacer cada cosa y que lo que realmente necesitaba era establecer un “Consejo de Sabios” y actuar conforme a su consejo.

Alguien afirmó que ciertas materias exigen una decisión inmediata y no pueden esperar los resultados de una consulta, pero que si él quería saber de antemano lo que iba a suceder debía consultar a magos y adivinos.

Las respuestas a la segunda pregunta tampoco eran acordes. Una persona dijo que el emperador necesitaba depositar toda su confianza en administradores; otro le animaba a depositar su confianza en sacerdotes y monjes, mientras algunos recomendaban a los médicos. Otros que depositaban su fe en guerreros.

La tercera pregunta trajo también una variedad similar de respuestas. Algunos decían que la ciencia es el empeño más importante; otros insistían en la religión e incluso algunos clamaban por el cuerpo militar como lo más importante.

Y puesto que las respuestas eran todas distintas, el emperador no se sintió complacido con ninguna y la recompensa no fue otorgada.

Después de varias noches de reflexión, el emperador resolvió visitar a un ermitaño que vivía en la montaña y del que se decía era un hombre iluminado. El emperador deseó encontrar al ermitaño y preguntarle las tres cosas, aunque sabía que él nunca dejaba la montaña y se sabía que sólo recibía a los pobres, rehusando tener algo que ver con los ricos y poderosos. Así pues el emperador se vistió de simple campesino y ordenó a sus servidores que le aguardaran al pie de la montaña mientras él subía solo a buscar al ermitaño.

Al llegar al lugar donde habitaba el hombre santo, el emperador le halló cavando en el jardín frente a su pequeña cabaña. Cuando el ermitaño vio al extraño, movió su cabeza en señal de saludo y siguió con su trabajo. La labor, obviamente, era dura para él, pues se trataba de un hombre anciano, y cada vez que introducía la pala en la tierra para removerla, la empujaba pesadamente.

El emperador se aproximó a él y le dijo:

- “He venido a pedir tu ayuda para tres cuestiones:

“¿Cuál es el momento más oportuno para hacer cada cosa?
¿Quienes son las personas más importantes con las que uno debe trabajar?
¿Qué cosa es la más importante que hacer en todo momento?"

El ermitaño le escuchó atentamente pero no respondió. Solamente posó su mano sobre su hombro y luego continuó cavando. El emperador le dijo:

- “Debes estar cansado, déjame que te eche una mano”.

El eremita le dio las gracias, le pasó la pala al emperador y se sentó en el suelo a descansar.

Después de haber acabado dos cuadros, el emperador paró, se volvió al eremita y repitió sus preguntas. El eremita tampoco contestó sino que se levantó y señalando la pala y dijo:

- “¿Por qué no descansas ahora? Yo puedo hacerlo de nuevo”.

Pero el emperador no le dio la pala y continuó cavando. Pasó una hora, luego otra y finalmente el sol comenzó a ponerse tras las montañas. El emperador dejó la pala y dijo al ermitaño:

- “Vine a ver si podías responder a mi tres preguntas, pero si no puedes darme una respuesta, dímelo, para que pueda volverme a mi palacio”.

El eremita levantó la cabeza y preguntó al emperador:

- “¿Has oído a alguien corriendo por allí?”.

El emperador volvió la cabeza y de repente ambos vieron a un hombre con una larga barba blanca que salía del bosque. Corría enloquecidamente presionando sus manos contra una herida sangrante en su estómago. El hombre corrió hacia el emperador antes de caer inconsciente al suelo, dónde yació gimiendo. Al rasgar los vestidos del hombre, emperador y ermitaño vieron que el hombre había recibido una profunda cuchillada. El emperador limpió la herida cuidadosamente y luego usó su propia camisa para vendarle, pero la sangre empapó totalmente la venda en unos minutos. Aclaró la camisa y le vendó por segunda vez y continuó haciéndolo hasta que la herida cesó de sangrar.

El herido recuperó la conciencia y pidió un vaso de agua. El emperador corrió hacia el arroyo y trajo un jarro de agua fresca. Mientras tanto se había puesto el sol y el aire de la noche había comenzado a refrescar. El eremita ayudó al emperador a llevar al hombre hasta la cabaña donde le acostaron sobre la cama del ermitaño. El hombre cerró los ojos y se quedó tranquilo. El emperador estaba rendido tras un largo día de subir la montaña y cavar en el jardín y tras apoyarse contra la puerta se quedó dormido. Cuando despertó, el sol asomaba ya sobre las montañas.

Durante un momento olvidó donde estaba y lo que había venido a hacer. Miró hacia la cama y vio al herido, que también miraba confuso a su alrededor; cuando vio al emperador, le miró fijamente y le dijo en un leve suspiro:

- “Por favor, perdóneme”.

- "Pero ¿qué has hecho para que yo deba perdonarte?", preguntó el emperador.

- "Tú no me conoces, Majestad, pero yo te conozco a ti. Yo era tu implacable enemigo y había jurado vengarme de ti, porque durante la pasada guerra tú mataste a mi hermano y embargaste mi propiedad.

Cuando me informaron de que ibas a venir solo a la montaña para ver al ermitaño decidí sorprenderte en el camino de vuelta para matarte. Pero tras esperar largo rato sin ver signos de ti, dejé mi emboscada para salir a buscarte. Pero en lugar de dar contigo, topé con tus servidores y me reconocieron y me atraparon, haciéndome esta herida. Afortunadamente pude escapar y corrí hasta aquí. Si no te hubiera encontrado seguramente ahora estaría muerto. ¡Yo había intentado matarte, pero en lugar de ello tú has salvado mi vida! Me siento más avergonzado y agradecido de lo que mis palabras pueden expresar. Si vivo, juro que seré tu servidor el resto de mi vida y ordenaré a mis hijos y a mis nietos que hagan lo mismo. Por favor, Majestad, concédeme tu perdón."

El emperador se alegró muchísimo al ver que se había reconciliado fácilmente con su acérrimo enemigo, y no sólo le perdonó sino que le prometió devolverle su propiedad y enviarle a sus propios médicos y servidores para que le atendieran hasta que estuviera completamente restablecido.

Tras ordenar a sus sirvientes que llevaran al hombre a su casa, el emperador volvió a ver al ermitaño. Antes de volver al palacio el emperador quería repetir sus preguntas por última vez; encontró al ermitaño sembrando el terreno que ambos habían cavado el día anterior.

El ermitaño se incorporó y miró al emperador.

- “Tus preguntas ya han sido contestadas”.

- "Pero, ¿cómo?", preguntó el emperador confuso.

- "Ayer, si su Majestad no se hubiera compadecido de mi edad y me hubiera ayudado a cavar estos cuadros, habría sido atacado por ese hombre en su camino de vuelta. Entonces habría lamentado no haberse quedado conmigo. Por lo tanto el tiempo más importante es el tiempo que pasaste cavando los cuadros, la persona más importante era yo mismo y el empeño más importante era el ayudarme a mí...

Más tarde, cuando el herido corría hacia aquí, el momento más oportuno fue el tiempo que pasaste curando su herida, porque si no le hubieses cuidado habría muerto y habrías perdido la oportunidad de reconciliarte con él. De esta manera, la persona más importante fue él y el objetivo más importante fue curar su herida...

Recuerda que sólo hay un momento importante y es ahora. El momento actual es el único sobre el que tenemos dominio. La persona más importante es siempre con la persona con la que estás, la que está delante de ti, porque quién sabe si tendrás trato con otra persona en el futuro. El propósito más importante es hacer que esa persona, la que está junto a ti, sea feliz, porque es el único propósito de la vida”.Leon Tolstoi

La seguridad del molusco


Un molusco estaba muy orgulloso de su caparazón. Le decía a un pez:

- “Sí señor; el mío es un castillo muy fuerte. Cuando lo cierro, nadie puede hacer más que apuntarme con el dedo.”

Así, mientras estaban hablando, se sintió un chapoteo. El pez huyó prestamente, mientras que el otro se encerró en su envoltorio.

Pasó un buen rato y el molusco empezó a preguntarse qué había sucedido.

Como todo parecía muy tranquilo, abrió sus valvas para indagar y notó que ya no se hallaba en su medio habitual.

Efectivamente, estaba junto a cientos de otros animales semejantes a él, en un puesto de mercado, debajo de un cartel que decía:

- “1000 el kilo”

lunes, 11 de julio de 2011

La prisión del odio


Dos hombres habían compartido injusta prisión durante largo tiempo en donde recibieron todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez libres, volvieron a verse años después. Uno de ellos preguntó al otro:

- "¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?"

- "No, gracias a Dios ya lo olvidé todo", contestó. "¿Y tú?"

- "Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas", respondió el otro.

Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo:

- "Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso"

La busqueda de la perfección


Nasrudín conversaba con un amigo.

- "Entonces, ¿Nunca pensaste en casarte?"

- "Sí pensé" -respondió Nasrudín.

- "En mi juventud, resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco, y conocí una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo."

- "Continué viajando, y fui a Isfahan; allí encontré una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita."

- "Entonces resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa, y conocedora de la realidad material."

- "¿Y por qué no te casaste con ella?"

- "¡Ah, compañero mío! ¡Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto!"

La pelea de los lobos


El jefe de una tribu estaba manteniendo una charla con sus nietos acerca de la vida, cuando les dijo:

- "¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!... ¡es entre dos lobos!”

- "Uno de los lobos es maldad, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, orgullo, egolatría, competencia y superioridad.”

- "El otro es bondad, alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, dulzura, generosidad, benevolencia, amistad, empatía, verdad, compasión y fé.”

- “Esta misma pelea está ocurriendo dentro de ustedes y dentro de todos los seres de la tierra.”

Lo pensaron por un minuto, y uno de los niños le preguntó a su abuelo:

- "¿Y cuál de los lobos crees que ganará?"

El anciano jefe respondió, simplemente...

- "El que alimentes."

sábado, 9 de julio de 2011

El bote


Un hombre estaba remando en su bote, corriente arriba, durante una mañana muy brumosa. De repente vio que otro bote venía corriente abajo, sin intentar evitarle. Avanzaba de forma tan directa hacia él que comenzó a gritar:

- “¡Cuidado!¡Cuidado!”, pero aún así, el bote le dio de lleno, y casi lo hizo naufragar.

El hombre estaba muy enfadado y empezó a gritar a la otra persona, para que se enterara de lo que pensaba de ella. En ese momento pudo observar el bote más de cerca. Fue precisamente allí donde se dio cuenta que estaba vacío

Thich Nhat Hanh

El anillo del Rey


Una vez un rey citó a todos los sabios de la corte, y les informó:

- "He mandado hacer un precioso anillo con un diamante, con uno de los mejores orfebres de la zona. Quiero guardar, oculto dentro del anillo, algunas palabras que puedan ayudarme en los momentos difíciles. Un mensaje al que yo pueda acudir en momentos de desesperación total. Me gustaría que ese mensaje ayude en el futuro a mis herederos y a los hijos de mis herederos. Tiene que ser pequeño, de tal forma que quepa debajo del diamante de mi anillo".

Todos aquellos que escucharon los deseos del rey, eran grandes sabios, eruditos que podían haber escrito grandes tratados… pero ¿pensar un mensaje que contuviera dos o tres palabras y que cupiera debajo de un diamante de un anillo? Muy difícil. Igualmente pensaron, y buscaron en sus libros de filosofía por muchas horas, sin encontrar nada en que ajustara a los deseos del poderoso rey.

El rey tenía muy próximo a él, un sirviente muy querido. Este hombre, que había sido también sirviente de su padre, y había cuidado de él cuando su madre había muerto, era tratado como la familia y gozaba del respeto de todos.

El rey, por esos motivos, también lo consultó. Y éste le dijo:

- “No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje”

- "¿Como lo sabes preguntó el rey”?

- “Durante mi larga vida en Palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una oportunidad me encontré con un maestro. Era un invitado de tu padre, y yo estuve a su servicio. Cuando nos dejó, yo lo acompañe hasta la puerta para despedirlo y como gesto de agradecimiento me dio este mensaje”.

En ese momento el anciano escribió en un diminuto papel el mencionado mensaje. Lo dobló y se lo entregó al rey.

- “Pero no lo leas", dijo. "Mantenlo guardado en el anillo. Ábrelo sólo cuando no encuentres salida en una situación”.

Ese momento no tardó en llegar, el país fue invadido y su reino se vio amenazado.

Estaba huyendo a caballo para salvar su vida, mientras sus enemigos lo perseguían. Estaba solo, y los perseguidores eran numerosos. En un momento, llegó a un lugar donde el camino se acababa, y frente a él había un precipicio y un profundo valle.

Caer por el, sería fatal. No podía volver atrás, porque el enemigo le cerraba el camino. Podía escuchar el trote de los caballos, las voces, la proximidad del enemigo.

Fue entonces cuando recordó lo del anillo. Sacó el papel, lo abrió y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso para el momento...

Simplemente decía “ESTO TAMBIEN PASARÁ”.En ese momento fue consciente que se cernía sobre él, un gran silencio.

Los enemigos que lo perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino. Pero lo cierto es que lo rodeó un inmenso silencio. Ya no se sentía el trotar de los caballos.

El rey se sintió profundamente agradecido al sirviente y al maestro desconocido. Esas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a guardarlo en el anillo, reunió nuevamente su ejército y reconquistó su reinado.

Ese día en que estaba victorioso, en la ciudad hubo una gran celebración con música y baile…y el rey se sentía muy orgulloso de sí mismo.

En ese momento, nuevamente el anciano estaba a su lado y le dijo:

- “Apreciado rey, ha llegado el momento de que leas nuevamente el mensaje del anillo”

- “¿Qué quieres decir?”, preguntó el rey. “Ahora estoy viviendo una situación de euforia, las personas celebran mi retorno, hemos vencido al enemigo”.

- “Escucha”, dijo el anciano. “Este mensaje no es solamente para situaciones desesperadas, también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando te sientes derrotado, también lo es para cuando te sientas victorioso. No es sólo para cuando eres el último, sino también para cuando eres el primero”.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje... “ESTO TAMBIEN PASARÁ”

Y, nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba. Pero el orgullo, el ego había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Lo malo era tan transitorio como lo bueno.

Entonces el anciano le dijo:

- “Recuerda que todo pasa. Ningún acontecimiento ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche; hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.”

que es el ego ???


El Primer Ministro de la Dinastía Tang fue un héroe nacional por su éxito como estadista y como líder militar. Pero a pesar de su fama, poder, y salud, se consideraba un humilde y devoto Budista.

A veces visitaba a su maestro Zen favorito para estudiar con él, y parecía que se llevaban bien. El hecho de ser primer ministro parecía no afectar su relación, que parecía ser la de un venerado profesor y un respetuoso alumno.

Un día, durante su visita usual, el Primer Ministro le preguntó al maestro:

- "¿Su Reverencia, qué es el ego de acuerdo al Budismo?"

La cara del maestro se volvió roja, y con una voz condescendiente e insultante, le respondió:

- "¿Qué clase de pregunta estúpida es esa?"

Esta respuesta inesperada impactó tanto al Primer Ministro que se quedó callado y furioso. El maestro Zen sonrió y dijo:

- "ESTO, Su Excelencia, es ego".

¿Cuál eres tú?


Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía como hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo.

Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego.

En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir. Sin decir palabra.

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.

A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente.

Mirando a su hija le dijo:
- "Querida, ¿qué ves?"

- "Zanahorias, huevos y café", fue su respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó:

- "¿Qué significa esto, padre?"

Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había puesto débil, fácil de deshacer.

El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.

Los granos de café, sin embargo eran únicos: después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua.

- "¿Cuál eres tú, hija?. Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?", le preguntó a su hija.

- "¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?"

- "¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero... ¿eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido?"

- "¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor."

- "Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas en forma positiva, sin dejarte vencer, y haces que las cosas a tu alrededor mejoren... Que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumina tu camino y el de la gente que te rodea. Esparces con tu fuerza y positivismo el dulce aroma del café".

El portero del prostíbulo

El portero del prostíbulo

Este cuento trata sobre un hombre común. Ese hombre era el portero de un prostíbulo.

No había en aquel pueblo un oficio peor conceptuado y peor pagado que el de portero del prostíbulo... Pero ¿qué otra cosa podría hacer aquel hombre?

De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio. En realidad, era su puesto porque su padre había sido el portero de ese prostíbulo y también antes, el padre de su padre. Durante décadas, el prostíbulo se pasaba de padres a hijos y la portería se pasaba de padres a hijos.Un día, el viejo propietario murió y se hizo cargo del prostíbulo un joven con inquietudes, creativo y emprendedor. El joven decidió modernizar el negocio.

Modificó las habitaciones y después citó al personal para darle nuevas instrucciones.

Al portero, le dijo:

- "A partir de hoy, usted, además de estar en la puerta, me va a preparar una planilla semanal. Allí anotará usted la cantidad de parejas que entran día por día. A una de cada cinco, le preguntará cómo fueron atendidas y qué corregirían del lugar. Y una vez por semana, me presentará esa planilla con los comentarios que usted crea convenientes."

El hombre tembló, nunca le había faltado disposición al trabajo pero...

- "Me encantaría satisfacerlo, señor", balbuceó. "Pero yo... yo no sé leer ni escribir."

- "¡Ah! ¡Cuánto lo siento! Como usted comprenderá, yo no puedo pagar a otra persona para que haga estoy y tampoco puedo esperar hasta que usted aprenda a escribir, por lo tanto..."

- "Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida, también mi padre y mi abuelo..."

No lo dejó terminar.

- "Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Lógicamente le vamos a dar una indemnización, esto es, una cantidad de dinero para que tenga hasta que encuentre otra cosa. Así que, los siento. Que tenga suerte."

Y sin más, se dio vuelta y se fue.

El hombre sintió que el mundo se derrumbaba. Nunca había pensado que podría llegar a encontrarse en esa situación. Llegó a su casa, por primera vez, desocupado. ¿Qué hacer?

Recordó que a veces en el prostíbulo cuando se rompía una cama o se arruinaba una pata de un ropero, él, con un martillo y clavos se las ingeniaba para hacer un arreglo sencillo y provisorio. Pensó que esta podría ser una ocupación transitoria hasta que alguien le ofreciera un empleo.

Buscó por toda la casa las herramientas que necesitaba, sólo tenía unos clavos oxidados y una tenaza mellada. Tenía que comprar una caja de herramientas completa. Para eso usaría una parte del dinero que había recibido.

En la esquina de su casa se enteró de que en su pueblo no había una ferretería, y que debería viajar dos días en mula para ir al pueblo más cercano a realizar la compra. ¿Qué más da? Pensó, y emprendió la marcha. A su regreso, traía una hermosa y completa caja de herramientas. No había terminado de quitarse las botas cuando llamaron a la puerta de su casa. Era su vecino.

- "Vengo a preguntarle si no tiene un martillo para prestarme."

- "Mire, sí, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como me quedé sin empleo..."

- "Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano."

- "Está bien."

A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino tocó la puerta.

- "Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende?"

- "No, yo lo necesito para trabajar y además, la ferretería está a dos días de mula."

- "Hagamos un trato", dijo el vecino. "Yo le pagaré a usted los dos días de ida y los dos días de vuelta, más el precio del martillo, total usted está sin trabajar. ¿Qué le parece?"

Realmente, esto le daba un trabajo por cuatro días... Aceptó. Volvió a montar su mula. Al regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su casa.

- "Hola, vecino. ¿Usted le vendió un martillo a nuestro amigo?"

- "Sí..."

- "Yo necesito unas herramientas, estoy dispuesto a pagarle sus cuatro días de viaje y una pequeña ganancia por cada herramienta. Usted sabe, no todos podemos disponer de cuatro días para nuestras compras."

El ex–portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Le pagó y se fue..“...No todos disponemos de cuatro días para hacer compras”, recordaba.

Si esto era cierto, mucha gente podría necesitar que él viajara a traer herramientas.
En el siguiente viaje decidió que arriesgaría un poco del dinero de la indemnización, trayendo más herramientas que las que había vendido. De paso, podría ahorrar algún tiempo en viajes.

La voz empezó a correrse por el barrio y muchos quisieron evitarse el viaje. Una vez por semana, el ahora corredor de herramientas viajaba y compraba lo que necesitaban sus clientes.

Pronto entendió que si pudiera encontrar un lugar donde almacenar las herramientas, podría ahorrar más viajes y ganar más dinero. Alquiló un galpón. Luego le hizo una entrada más cómodo y algunas semanas después con una vidriera, el galpón se transformó en la primera ferretería del pueblo. Todos estaban contentos y compraban en su negocio.

Ya no viajaba, de la ferretería del pueblo vecino le enviaban sus pedidos. Él era un buen cliente.Con el tiempo, todos los compradores de pueblos pequeños más lejanos preferían comprar en su ferretería y ganar dos días de marcha.

Un día se le ocurrió que su amigo, el tornero, podría fabricar para él las cabezas de los martillos. Y luego, ¿por qué no? las tenazas... y las pinzas... y los cinceles. Y luego fueron los clavos y los tornillos...

Para no hacer muy largo el cuento, sucedió que en diez años aquel hombre se transformó con honestidad y trabajo en un millonario fabricante de herramientas. El empresario más poderoso de la región. Tan poderoso era, que un año para la fecha de comienzo de las clases, decidió donar a su pueblo una escuela. Allí se enseñarían además de lectoescritura, las artes y los oficios más prácticos de la época.

El intendente y el alcalde organizaron una gran fiesta de inauguración de la escuela y una importante cena de agasajo para su fundador. A los postres, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad y el intendente lo abrazó y le dijo:

- "Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor de poner su firma en la primera hoja del libro de actas de la nueva escuela."

- "El honor sería para mí", dijo el hombre. "Creo que nada me gustaría más que firmar allí, pero yo no sé leer ni escribir. Yo soy analfabeto."

- "¿Usted?", dijo el intendente, que no alcanzaba a creerlo.

- "¿Usted no sabe leer ni escribir?¿Usted construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir? Estoy asombrado. Me pregunto ¿qué hubiera hecho si hubiera sabido leer y escribir?"

- "Yo se lo puedo contestar", respondió el hombre con calma. "¡Si yo hubiera sabido leer y escribir... sería portero del prostíbulo!."

Adaptado por Jorge Bucay

SECRETO PARA SER FELIZ
Hace muchisimos años, vivía en la India un sabio, de quien sé decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacia ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, sé consideraba el hombre más feliz del mundo. Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir. Así pasaban los años y el sabio era cada día más feliz. Un día llego ante el un niño y le dijo: "Señor, al igual que tu, también quiero ser inmensamente feliz. ¿Por que no me enseñas que debo hacer para conseguirlo? El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo: "A ti te enseñare el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y estos son mi mente y mi corazón, y el gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida".
, es saber que existe la presencia de Dios en todas las cosas de la vida, y por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todas las cosas que tienes.
El primer paso
El segundo paso
El tercer paso
El cuarto paso
El quinto paso
El sexto paso
El séptimo paso
Y por ultimo, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices...
, es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.
, es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo a las leyes de la naturaleza, mañana te quitaran algo de mas valor.
, es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te dejara ser feliz; deja que las leyes de Dios hagan justicia, y tu perdona y olvida.
, es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tú las tuyas.
, es que debes poner en practica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces propónte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación.
, es que debes quererte a ti mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer: Este paso se llama autoestima alta.

Felicidad

"Por largo tiempo parecía que para mí estaba a punto de comenzar la vida de verdad, pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda que pagar...entonces, la vida comenzaría.

Hasta que me di cuenta que estos obstáculos... eran mi vida".
Esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay un camino a la felicidad.
La felicidad "es" el camino, así que, atesora cada momento que tienes.
Y atesóralo más cuando lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo.
Recuerda que el tiempo no espera a  nadie...
....así es que deja de esperar hasta que bajes 10 kilos, hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de casa, hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que mueras...

...para decir que no hay mejor momento que este para ser feliz.
La Felicidad es un trayecto, no un destino.

LA FELICIDAD NO ES UN CAMINO NI UN LUGAR,
NI UN METAL PRECIOSO QUE SE PUEDE COMPRAR.

FELICIDAD ES UNA FLOR A LA ORILLA DE UN RIO,
ES UNA PUESTA DE SOL, ES LA LLEGADA DEL OTOÑO,
LA CAIDA DE LAS HOJAS...

ES MIL COSAS PEQUEÑAS Y HERMOSAS.
NO TIENE NOMBRE, NI FECHA, NI EDAD, SIMPLEMENTE, ES.
PORQUE LA FELICIDAD ESTA DENTRO DE NOSOTROS Y NO HAY QUE BUSCARLA, SOLO DESCUBRIRLA Y DISFRUTARLA.
NO HAY MAS SECRETO QUE ESE.

HAY PERSONAS QUE VEN PASAR LOS AÑOS
ESPERANDO SER FELICES Y AL FINAL,
ACABAN SU VIDA Y SE DAN CUENTA QUE,
EN SU DESESPERADA BÚSQUEDA DESPERDICIARON
MIL MOMENTOS DE FELICIDAD.

COMPRENDE PUES QUE NO HAY MAYOR SECRETO
PARA SER FELIZ QUE BUSCAR LA FELICIDAD
EN TU CORAZÓN Y VIVIRLA CADA MINUTO DE TU VIDA.

NO ESPERES A MAÑANA PARA SER FELÍZ.

DI: "HOY SERE FELÍZ" Y ¡SE FELIZ!
VIVE ALEGRE, EN PAZ CONTIGO MISMO Y CON DIOS,

AMA A LOS DEMÁS, SÉ SIMPLE Y SERAS FELIZ.
CAMINA DE LA MANO CON LA VIDA,

NO DELANTE NI DETRÁS DE ELLA.
NO TE INQUIETES POR NADA
NI PIERDAS TU PAZ, POR NADIE,
SOLAMENTE ENVUÉLVETE EN ELLA Y... AMA.

ESO SI: NUNCA DEJES DE AMAR,
PORQUE ENTONCES HABRÁS PERDIDO
LO MÁS VALIOSO DE TU EXISTENCIA
Y EL REAL SENTIDO DE LA FELICIDAD COMPLETA.
                            
                                                ANTAR SHERALT

HISTORIA DE LA FAMILIA Y EL BURRO

Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro. Decidieron viajar, trabajar y conocer mundo. Así, se fueron los tres con su burro.
>Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba: "Mira ese chico mal educado! Él arriba del burro y los pobres padres, ya grandes, llevándolo de las riendas!". Entonces, la mujer le dijo a su esposo: "No permitamos que la gente hable mal del niño." El esposo lo bajó y se subió él.
>Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba: "Mira qué sinvergüenza ese tipo! Deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima!". Entonces, tomaron la decisión de subirla a ella al burro mientras padre e hijo tiraban de las riendas.
>Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba: "¡Pobre hombre! Después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro! Y pobre hijo? ¡qué le espera con esa madre!". Se pusieron de acuerdo y decidieron sub! ir al burro los tres para comenzar nuevamente su peregrinaje. Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían: "¡Son unas bestias, más bestias que el burro que los lleva, van a partirle la columna!" Por último, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro. Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían sonrientes: "¡Mira a esos tres idiotas: caminan, cuando tienen un burro que podría llevarlos!"

Conclusión: Siempre te criticarán, hablarán mal de vos y será difícil que encuentres alguien a quien le conformen tus actitudes. Entonces: ¡viví como creas!, hacé lo que te dicte el corazón. . . ¡lo que sientas! Una vida es una obra de teatro que no permite ensayos... Por eso: canta, reí, bailá y amá!!!!!!y viví intensamente cada momento de tu vida......antes que el telón baje...y la obra termine sin aplausos.

VUELA.... amigo vuela

 Después de la segunda Guerra Mundial, un joven piloto inglés probaba un frágil avión monomotor en una peligrosa aventura alrededor del mundo. 
Poco después de despegar de un de un improvisado aeródromo de la India, oyo un ruido extraño que venía de detrás de su asiento.
Se dió cuenta que había una rata a bordo y que si roía la cobertura de lona, podía destruir su frágil avión.
Estando a punto de regresar al aeropuerto para librarse de su incómodo, peligroso e inesperado pasajero, de repente recordó que las ratas no resisten las grandes alturas.
Volando cada vez más alto, poco a poco cesaron los ruidos que ponían en peligro su viaje."

Si álguien intenta destruirte: VUELA MÁS ALTO

Si te critican: VUELA MÁS ALTO

Si te hacen alguna injusticia: VUELA MÁS ALTO

ACUERDATE SIEMPRE QUE LAS RATAS NO RESISTEN LAS GRANDES ALTURAS...

Deseo que hoy y siempre tengas el coraje de levantar vuelo y volar siempre alto, muy alto, con la cabeza en las nubes y los pies bien fijos en el suelo...

Deseo también que cuando estés volando sepas mirar para abajo y ver que existen criaturas mucho más pequeñas que vos y cuán grande e importante sos delante de ellas, y que en esa misma proporción, también mires para arriba y veas cómo es de grandioso el cielo que te cubre y percibas el tamaño de tu pequeñez frente al universo...y frente a otras personas que logran volar aún mas alto que vos.

Las Tres Puertas...

Un joven discípulo dijo a un sabio filósofo:

Maestro, un amigo tuyo estuvo hablando mal de ti.

Espera, le interrumpió el filósofo. ¿Ya hiciste pasar por las tres puertas lo que vas a contarme?

¿Que tres puertas?

Sí, la primera es la verdad ¿Estas seguro que es totalmente cierto lo que vas a decirme?

No, lo oí comentar a unos vecinos.

Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda puerta, la bondad. Lo que quieres decirme ¿es bueno para alguien?

No, al contrario

Y la ultima puerta es la necesidad ¿es necesario que yo sepa lo que quieres contarme?

No, no es necesario.

Entonces dijo el sabio sonriendo:

"Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, mejor será olvidarlo para siempre"

Las cosas no son exactamente como piensas...

Tal vez las cosas no sean exactamente como piensas, no pienses lo que no sabes acerca de las personas...

Una muchacha estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de una gran aeropuerto. Como debía esperar por muchas horas, decidió comprar un libro para matar el tiempo. También compro un paquete de galletas. Se sentó en un asiento en la sala VIP del aeropuerto para poder descansar y leer en paz. Al lado del asiento donde estaba la bolsa de galletas se sentó un hombre que abrió una revista y comenzó a leer. Cuando ella tomo la primera galleta, el hombre también tomo una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Apenas pensó: "pero, que descarado, si yo estuviese mas dispuesta la daría un golpe en el ojo para que nunca mas se le olvide". Cada vez que ella tomaba una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello la dejaba tan indignada que no conseguía reaccionar. Cuando quedaba apenas una galleta, pensó: "ah... que será lo que este abusador va a hacer ahora?".


Entonces el hombre dividió la ultima galleta por la mitad, dejando la otra mitad para ella. Ah!! aquello era demasiado! se puso a bufar de la rabia!

Entonces cerro su libro y sus cosas y se dirigió al sitio de embarque. Cuando se sentó, confortablemente, en su asiento, ya en el interior del avión, miro dentro de la bolsa y para su sorpresa su paquete de galletas estaba allí... todavía intacto, cerradito!! Sintió tanta vergüenza. Solo entonces percibió lo equivocada que estaba, había olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolsa!! El hombre había compartido sus galletas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado, mientras ella quedo muy trastornada, pensando que estaba compartiendo las de ella con él. Y ya no había mas tiempo para explicaciones... ni para pedir disculpas.
Cuantas veces, en nuestras vidas, estamos comiendo las galletas de los demás, y no somos conscientes de ellos?. Antes de llegar a una conclusión... observa mejor!!

La ratonera en la Granja

Un ratón, mirando por un agujero en la pared, ve a un granjero y a su esposa abriendo
un paquete...
Pensó, luego, qué tipo de comida podía haber allí...
Y quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera.
Fue corriendo al patio de la granja a advertir a todos:
"Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!!!!!".
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:
"Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted,
pero a mí no me perjudica en nada, no me incomoda."
El ratón fue hasta el cordero y le dijo:
"Hay una ratonera en la casa, una ratonera!!!!!"
"Discúlpeme Sr. Ratón, pero no hay nada que yo pueda hacer, sólo orar.
Quédese tranquilo, señor, será recordado en mis oraciones."
El ratón se dirigió entonces a la vaca.
"El qué, Sr. Ratón?? Una ratonera?? Pero acaso, estoy en peligro?? Pienso que no!!".
Entonces el ratón volvió para la casa, cabizbajo y abatido, para encarar a la ratonera
del granjero.
Aquella noche, se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima.
La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado.
En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra venenosa...
Y la cobra picó a la mujer.
El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre.
Todo el mundo sabe que, para alimentar a alguien con fiebre, nada mejor que una sopa.
El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla.
Para alimentarlos, el granjero mató al cordero.
La mujer no mejoró y acabó muriendo.
Mucha gente fue al funeral.
El granjero, entonces, sacrificó la vaca para alimentar a todo el pueblo.
La próxima vez que usted oiga decir que alguien está delante de un problema y crea
que el problema no le merece atención, acuérdese que, cuando hay una ratonera
en la casa, toda la hacienda corre riesgo.

jueves, 7 de julio de 2011

Pensamientos --Gandhi


Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.
Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno.
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.

Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.
No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.
¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.

Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer.
No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.
Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”.

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella.
Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.
Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti.

Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.
La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza.
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Nos han creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.
Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.
Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de vivir, lo haremos.

No te des por vencido, piensa que si te han dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.

Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

“Que este día sea el mejor de tu vida".


MAHATMA GHANDI

martes, 5 de julio de 2011

Que es la amistad ¿????

Este es el primer precepto de la amistad; pedir a los amigos sólo lo honesto, y hacer por ellos sólo lo honesto."
— Marco Tulio Cicerón
 
Es una relacion con otra persona donde hay afnidades y cosas en comun , disfrute de tiempos juntos ,confianza ,afecto , libertad , experiencia de vidad conjunta ,buena comunicación
Aceptación tal cual es .

La única recompensa de la virtud es la virtud;
la única manera de tener amigos es ser un amigo.
RALPH WALDO EMERSON.

Cuando quieras a un amigo, acéptalo y respétalo tal como es y
el te aceptará y respetará tal como eres.
ANÓNIMO.

Ser amigo de uno mismo es importante porque de otra manera
no se puede ser amigo de nadie más en el mundo.
ELEANOR ROOSEVELT.

lunes, 4 de julio de 2011

Pesimista: optimista con experiencia.
Futuro: ese período de tiempo en el que nunca vivirás
Egoísta: una persona con mal gusto, que está mas interesada en él mismo que en mi.
Bailar: Es la frustración vertical de un deseo horizontal.
Barato: lo que se puede vender mas caro.
Amor a primera vista: lo que ocurre cuando se encuentran dos personas poco exigentes y excepcionalmente calientes
Admiración: nuestro reconocimiento gentil del parecido de otro con nosotros mismos.
Adolescentes: grupo de individuos que manifiestan su profundo deseo de ser diferentes, vistiéndose iguales.
Rebelde: dícese de quien todavía no ha conseguido salirse con la suya.
Sádico: hombre que le niega un latigazo a un masoquista.
Trabajo en equipo: Posibilidad de echarle la culpa a otros.
Inteligencia: cualidad intelectual que atribuimos a quienes están de acuerdo con nosotros.
Impaciencia: esperar con prisa.

Simplificar

Le preguntaron a Woodrow Wilson:
cuánto tardaba en preparar un discurso de 10 minutos.
Dos semanas, respondió.
¿Y para hacer uno de una hora?
 Una semana.
¿Y para uno de dos horas?
Ya estoy listo
La
síntesis insume más tiempo