viernes, 1 de julio de 2011

Sobre el escuchar al otro --

La idea es que hoy vamos a conversar sobre la importancia de la escucha en la convivencia, en la comunicación y en la relación entre las personas.
La sociedad es una red de relaciones en las cuales las personas nos organizamos para convivir, trabajar juntos; casándonos, conviviendo, con amistades. El medio por el cual nos relacionamos es a través de la comunicación.
Y la posibilidad de tener una comunicación efectiva hace que las relaciones puedan tener un mejor crecimiento y desarrollo. Por eso podemos decir que la comunicación humana tiene dos facetas: hablar y escuchar; en la forma en la cual establecemos el diálogo, y podemos interactuar y relacionarnos.
Lo interesante es que a través  del tiempo siempre hemos creído que la parte activa de esta comunicación estaba dada a partir del hablar. Uno hablando fuerte y claro era escuchado. Sin embargo yo quiero plantear una idea en donde justamente el escuchar es más activo que el hablar. O sea que, la posibilidad de  escuchar nos da la posibilidad de comprender e interpretar mejor a nuestro interlocutor. Al escuchar validamos potencialmente nuestro hablar. El escuchar es lo que después da sentido a lo que decimos, a lo que el otro nos plantea. Seguramente  así vamos a estar mucho más conectados al hablar y al responder. Podemos decir que el escuchar justamente es el que va a dirigir ese proceso de comunicación. Cuando estamos dialogando, el que esta escuchando es el que va a poder intervenir para poder contestar y el otro escuchar y después contestar. Pero siempre el que va a ir dirigiendo ese proceso es el escuchar.
También quiero hablar que el escuchar no es un proceso en el actuamos como las máquinas: con una  capacidad de reproducir o representar lo que se nos esta diciendo o transmitiendo. No somos un programa de Tv. por cable o por la cual hay una variación entre lo que se emite y lo que se transmite. En realidad en el proceso de escucha hay un fenómeno fundamental que es la interpretación que hacemos. Los seres humanos tenemos la capacidad de recibir y distinguir sonidos que otras personas están emitiendo. La capacidad que tenemos, biológica, -el oír es la capacidad biológica- y ahora, el escuchar está justamente relacionado con el fenómeno de nuestra interpretación.
En el escuchar entra a jugar nuestra capacidad de reconstituir y rearmar lo que estamos escuchando. O sea que podemos decir  la característica fundamental de escuchar está en nuestra capacidad de interpretación. No hay escucha si no hay involucrado una actividad de interpretación. Y esta interpretación   es tan importante que es probable que en algunos casos no oigamos nada y sin embargo estemos escuchado, con gestos, posturas de cuerpo; distintas situaciones que están presentes en la comunicación en la cual nosotros no estemos haciendo algo pero estemos escuchando algo, estemos interpretando algo del otro.
Es importante resaltar la cualidad interpretativa de escuchar porque ahí es donde entra justamente nuestra capacidad de diseñar nuestra escucha. En la medida que podemos diseñar nuestra escucha, “para que estamos escuchando” y justamente cuando vemos el “para que estamos escuchando” entra la parte activa de la comunicación, ya que es cuando construimos y armamos interpretación en función de lo que el otro dice, y en función  de esa interpretación y construcción vamos diseñando el diálogo con el otro. Por eso en la medida que estamos escuchando estamos tomando un postura ética en la cual reconocemos en los otros, personas diferentes de nosotros y que esa diferencia es legítima. Y también reconocemos a las del otro y aceptamos su capacidad autónoma de tomar decisiones de nosotros. Por eso el respeto mutuo es fundamental para estar presente al escuchar, “para que estoy escuchando”, si no hay aceptación como diferente, autónoma y legítima, escuchar se hace dificultoso porque sino estamos proyectando nuestra forma de ser.
Por eso la idea es aceptar la posibilidades que existan otras formas de ser diferentes a las nuestras.
Por eso, cada vez ponemos en duda la legitimidad del otro, cada vez que nos creemos con   acceso privilegiado a la verdad , a la justicia,  cada vez que  presumimos una forma de ser, cada vez que olvidamos que tenemos  un punto de vista y que no somos dueños de la verdad, en estos casos, si no tenemos en cuenta eso, nuestro  escuchar se resiente ya que es muy difícil estar presente al otro desde ese lugar.
Siguiendo el para que de la escucha, es muy importante tener en cuenta que lo hacemos para poder abrirnos, conectarnos y para poder observar interpretar lo que pasa en el mundo exterior a nosotros. Cuando estamos escuchando estamos haciendo nuestras propias interpretaciones pero por eso esta capacidad de interpretación es que lo da la posibilidad de adaptarnos al medio, a las condiciones. Es nuestra capacidad de constituirnos permanentemente, es de alguna  una forma lo que nos abre al mundo, que si bien somos seres cerrados estructuralmente, tenemos la posibilidad de tener esa apertura, esa incorporación, y sólo a través de la escucha y la interpretación, escuchando a los demás, y reflexionando sobre lo que escuchamos, desarrollamos nuestra capacidad  de crecer, adaptar y aprender.
Habiendo desarrollado un poco la importancia que tiene el para que de la escucha para nosotros, también me gustaría desarrollar, el para que escuchamos en razón con la comunicación humana.
Ya entrando en este tema, es muy importante estar atento al estado emocional de nuestra escucha: para que estamos escuchando al otro. Nuestro estado emocional tiñe nuestra interpretación. Si realmente nos interesa escuchar efectivamente, sería bueno estar atento a nuestro estado emocional, porque por ahí muchas veces viene uno y me hace un comentario positivo y en realidad estoy escuchando  para mi estado emocional y no para el otro, por eso en estos casos es importante individualizar el estado emocional en el cual estoy al momento de la escucha.
Otro elemento a tener en cuenta es nuestra actitud personal, desde que lugar y como lo vinculo con mis experiencias personales lo que estoy escuchando. Siempre estamos escuchando desde esa historia, el presente está heredando del pasado todo lo que aceptamos, negamos, de una manera forma parte de nuestro modelo mental, nuestra historia, con los ojos que estamos preparados para escuchar. Por eso para tener una escucha efectiva hay que chequear como está afectando esta historia, la forma de escuchar, y cuanto de nuestra experiencia estamos proyectando en lo que está diciendo el otro.
Por eso si podemos estar atentos  a nuestra historia y a nuestro estado anímico y estar presentes a estas dos estaciones, podemos empezar a diseñar como queremos estar escuchando.
Podemos preguntarnos para que voy a estar escuchando en esta reunión, voy a estar escuchando para generar posibilidades o para discutir y tener la razón.
Creo que si estamos atentos a que la escucha es de un fenómeno interpretativo podemos tomar acción y podemos estar atentos a escuchar y tener presente que es lo que quiero lograr de esa relación con el otro.
Podemos decir que el mundo en que vivimos se vuelve cada vez más imperativo, nuestra capacidad de aprender a escuchar para poder lograr vivir con nuestro prójimo en armonía. Justamente creo que la escucha es la herramienta fundamental como creo que he desarrollado, para lograr una comunicación efectiva y que nos entendamos. Muchas veces hay datos alarmantes, uno puede decir que la mayoría de los fracasos matrimoniales, de pareja, en las empresas, se da por una comunicación inefectiva.
Por eso es importante tener en cuenta que el ser humano tiene la primera reacción en la escucha a evaluar y emitir opiniones en vez de comprensión. Creo que ahí está el gran desafío que tenemos:  empezar a trabajar sobre nuestra capacidad de escucha y como nos paramos frente al otro, juzgándolo como estúpido anormal o si está mal o está bien. Este tipo de actitudes a las cuales estamos parados a la escucha, genera división y separación.
A veces por ahí esa comprensión genere miedo ya que al comprender la otra postura por ahí estamos generando una posibilidad de cambio a la que nos resistimos. Por eso la forma de estar atentos para juzgar, evaluar y calificar es una forma que entendemos mas para protegernos y autoconvencernos de nuestras posturas e ideas. En la medida que nuestra escucha es mas generativa estamos mas abiertos al aprendizaje y  al çambio.

Espero que les haya servido. La idea de estar presentes en todas las situaciones que se les presenta todo los días de sus vidas con sus hermanos, familiares, padres, hijos, en el trabajo, a estar atentos a lo importante de escuchar y estar presente para el otro validándolo y  reconocer su autonomía, su diferencia y del hecho validar al otro y darle autoridad es otra forma de lograr una mejor conexión y relación.

Audiencia sobre escucha 2005 Martin Rappallini

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