lunes, 26 de septiembre de 2011

El inconsciente

            El hombre tal como es, es una semilla. No es consciente, no es una consciencia. Esto es algo humillante y difícil de aceptar porque pensamos que si somos conscientes. Y esta es la peor creencia, la más peligrosa, la más mortífera, porque si crees que ya eres realmente consciente entonces no existe la posibilidad de que puedas florecer. Si una semilla piensa que ya es un árbol, que ya ha florecido, no hay posibilidad alguna para que la semilla crezca. Te has engañado a ti mismo por completo.

            Gurdjieff ha dicho que estás en una prisión, pero que puedes llegar a creerte que no estás en tal prisión, que ésta es tu casa. Puedes decorar tu prisión de tal forma que se empiece  a parecer a tu casa. Puede que incluso te sientas orgullo de ella, que puedas jactarte de ella; tus cadenas pueden convertirse en ornamentos. Depende de ti. Puedes interpretar y este interpretar es, en cierta manera, muy satisfactorio, porque no hay necesidad de luchar en contra de este encierro. Puedes entonces sentirte cómodo. Es muy práctico. 

            Todas las creencias humanas son útiles, pero peligrosas. Por su culpa la posibilidad de evolucionar es anulada totalmente, negada por completo. El prisionero puede pensar que no es un prisionero sino que es ya un hombre libre. Es muy cómodo el creerlo porque así no hay ninguna carga que soportar. Pero en este caso el prisionero nunca será libre. Por eso Gurdjieff dice que el primer paso necesario hacia la libertad es el reconocimiento del hecho humillante de que eres un prisionero; sólo entonces es posible crecer.

            ¿ Qué es este inconsciente? Freud ha dicho que el hombre es como un iceberg: un noventa por ciento bajo el agua y solamente un diez por ciento sobresaliendo. Nueve partes escondidas bajo el agua y solamente una parte, la décima, sobresaliendo. ¡ El hombre es un iceberg!. Únicamente  una parte es consciente, nueve partes son inconsciente, y esa parte, un décimo, es impotente frente a las otras nueve. La mayor parte es inconsciente, solamente una pequeña fracción es consciente. Por eso es por lo que siempre eres manipulado, dirigido, absorbido por el inconsciente. Puedes seguir pensando que eres el que decides, ¡ no lo eres! El inconsciente, la mente oculta siempre es la que decide.

               Te enamoras. ¿ Es una decisión tuya? ¿ Es tu decisión consciente? ¿Te has enamorado conscientemente? Dices, “ sucedió”. ¿ Qué significa “ sucedió”? Significa que ciertas fuerzas inconscientes están tirando de ti. Eres simplemente una marioneta. Por eso es por lo que, tal como sucedió, un día desaparece de nuevo. ¿ Qué puedes hacer? Eres tan sólo una víctima: nunca fuiste preguntado. Y no solamente ocurre con el amor, profundiza en cualquier cosa que pienses, que hagas, que sientas, y llegarás a la conclusión que ciertas fuerzas desconocidas son las que te están manipulando. Tú no existes. Puedes engañarte a ti mismo diciendo que éstas son tus decisiones. No lo son.
            Decides no enfadarte más, y al cabo de un rato aparece la ira.
Todo el mundo ha sentido la impotencia de las propias decisiones. A cada momento lo sientes. Decides no hacer esto y a pesar de ti mismo, lo haces. Luego prosigues justificándote. Esas justificaciones son útiles. Decides no enojarte y te enojas. La única posibilidad es que profundices, escarbes en ti y llegues a la conclusión de que no eres capaz de decidir nada, de que no tienes el poder de decidir, de que no tienes fortaleza, de que eres absolutamente impotente.

            Pero esto es humillante, por eso nadie escarba nunca hasta las raíces: uno empieza a justificarse. Uno dice: “ Tuve que enfadarme porque así le ayudaba. Tuve que enfadarme para cambiarle. Tuve que enfadarme por ciertos motivos”. Entonces creas la ficción de que ésta es tu decisión. ¡Te engañas a ti mismo! Descubre si alguna vez has decidido algo. ¿ Ha habido alguna vez algo que haya sido una decisión tuya? La parte consciente de la mente es absolutamente impotente. Lo inconsciente es tan grande; nueve veces mayor. Tu consciente no es más que un instrumento en manos del inconsciente. Al inconsciente no le importa para nada. Lo que se haya de hacer será hecho por el inconsciente, y cuando ha de hacerlo, el consciente es totalmente impotente.

            Uno ha de escarbar en sí mismo. Este inconsciente es tu vientre. Tienes que salir de él, trascenderlo. Si no, serás un esclavo, nunca serás un amo y  te vas a quedar como un huevo, como una semilla. No podrás ser  un árbol que pueda florecer. El florecer nunca será un hecho para ti.

            Empieza primero por sentir qué es lo que es este inconsciente, dónde está. Es un buen comienzo: ser consciente de que uno es un prisionero, de que uno es una semilla. ¡ No te engañes a ti mismo! No pienses que eres esto y lo otro. Descubre lo que realmente eres. No crees una imagen.

            Es la historia de la mente humana. Piensas sobre lo que no eres y te sigues engañando a ti mismo sobre lo que eres. El reconocer de hecho lo que uno es el comienzo. Y es el único comienzo correcto. Reconoce primero que tu labor es inconsciente, no consciente.

            El saber esto, el que esto es una prisión, es el primer y fundamental paso para salir, porque entonces se puede hacer algo.
            Buda sostiene que únicamente la consciencia puede hacerte un hombre, si no, eres simplemente un animal. La misma palabra “Buda”quiere decir “El que ha despertado”. Este no era su nombre.

            OSHO

El Mendigo

            ¿Por qué siempre estoy mendigando atención? ¿ Qué puedo hacer acerca de esto?

            PEDIR atención es una de las debilidades humanas, una debilidad profundamente arraigada. Las personas piden atención porque no se conocen a sí mismas. Uno sólo puede verse la cara en los ojos de los demás, puede encontrar su personalidad en las opiniones de los demás. Lo que los demás dicen tiene una importancia enorme. Si le rechazan, le ignoran, se siente perdido. Si pasas y nadie se fija en ti empezarás a perder lo que has conseguido reunir : tu personalidad. Es algo que tú has creado. No la has descubierto, no es natural. Es artificial y arbitraria.
            No solamente tú eres un mendigo de atención; casi todo el mundo lo es. Y esta situación no cambiará a menos que descubras tu auténtico ser, que no depende de la opinión, atención, crítica o indiferencia de nadie; que no tiene nada que ver con los demás. Como hay muy pocas personas que han sido capaces de descubrir su realidad, todo el mundo está lleno de mendigos. En el fondo todos estáis tratando de que os presten atención; es el alimento de vuestra personalidad. Incluso es aceptable que la gente te censure, te critique o esté en tu contra; por lo menos te están prestando atención.    
            A lo largo de los tiempos, la gente ha tratado de llamar la atención de mil y una maneras. No son maneras necesariamente racionales, por ejemplo, los punkis de Occidente. ¿ Qué quieren realmente cuando se cortan el pelo de una forma rara y excéntrica, y después lo pintan con colores psicodélicos? ¿ Qué están pidiendo? Son mendigos. No deberías enfadarte con ellos, porque eso es lo que quieren provocar. No deberías condenarlos, porque eso es lo que quieren. Sus padres no deberían criticarlos, porque eso es lo que quieren. No pueden sobrevivir sin que la gente les preste atención.
            La atención nutre al ego de una forma desmesurada.
            Mendigar la atención no es solamente tu problema; es una realidad humana. Y el motivo es que dependes de tu personalidad, que es falsa y ha sido creada por la sociedad, y ésta te la puede arrebatar. No dependas de ella. No está en tus manos. Lo que está en tus manos es tu propia individualidad. ¡Descúbrela! Y la ciencia para descubrirlo se llama meditación.
            Cuando te conoces a ti mismo ya no te importan los demás. Si el resto del mundo te olvidara, no te importaría, no tendría la menor importancia; o el mundo entero puede conocerte …, pero eso tampoco te daría un ego. Sabes que el ego es falso, y depender de lo falso es hacer castillos de arena, sin cimientos. Vuestras personalidades son casi como firmas en el agua. No has terminado de firmar y ya ha desaparecido.
¡No dependas de los demás! Sé un ser independiente. Escucha tu voz interna.
            En el momento en que empiezas a acallar y a silenciar tu mente podrás escucharla, no es difícil. Y cuando digo que no es difícil, lo digo con absoluta autoridad: ¡ no es difícil! Si me ha sucedido a mí, te puede suceder a ti, no hay ninguna diferencia. Todos los seres humanos tienen en potencia la capacidad de conocerse a sí mismos. Y cuando te conoces a ti mismo nadie te puede arrebatar tu individualidad. Aunque te maten solo matarán tu cuerpo, no a ti. 
            El individuo es la única persona que se puede liberar de su estado de mendicidad; de lo contrario, seguirás siendo un mendigo toda tu vida. Pero si quieres dejar de mendigar tendrás que renunciar al ego y la personalidad. Tendrás que aprender que no hay nada en la honra, la reputación o la respetabilidad. Son palabras falsas, sin significado, sin contenido. La realidad te pertenece, pero si no la descubres tendrás que depender de los demás.
            Sois emperadores pero os tenéis que descubrir a vosotros mismos. Y este descubrimiento no es complicado : tu reino está en tu interior. Sólo tienes que aprender a cerrar los ojos y mirar hacia dentro. Un poco de disciplina, un poco de aprendizaje para no estar siempre enfocado hacia fuera, sino para poder volverte hacia dentro una o dos veces al día, cuando tengas tiempo… Poco a poco empezarás a ser consciente de tu ser eterno. Entonces la idea de atención  desaparece sin más. El milagro es que un día ya no necesitarás que te presten atención, la gente sentirá tu carisma, porque el carisma es la radiación  de tu propia individualidad. Empiezan  a sentir que eres especial, único…, aunque no puedan señalar en qué consiste tu singularidad, qué es eso que atrae como un imán.
            Las personas que se han descubierto a sí mismas se encuentran con el hecho de que atraen a miles de personas, aunque no lo estaban buscando.  

OSHO 

SER AUTENTICO

Tal como eres, no puedes encontrar la verdad. Tal como eres, sólo puedes encontrar lo falso, porque no es una cuestión de buscar e investigar, es una cuestión de tu consciencia. Si no eres verdadero, ¿cómo vas a encontrar la verdad? La verdad su­cede a aquellos que se han vuelto auténticamente verdaderos. Si eres falso, encontrarás falsedad donde quiera que vayas, por­que, de hecho, no es una cuestión del mundo objetivo, es una cuestión de tu propia subjetividad. Tú creas tu mundo. Tú eres tu mundo. Así que si tú eres injusto, creas un mundo injusto a tu alrededor. Si eres falso, creas un mundo de mentiras a tu alrededor; tú proyectas tu propio mundo. Así que no te enfa­des con el mundo, el mundo que tienes te lo has ganado. Te lo mereces. El mundo no es más que tu propia mente ampliada.

No es una cuestión de actos. Lo que haces no importa, lo que importa es lo que eres. Normalmente las gentes piensan que aunque son falsas, aún pueden hacer algunas obras buenas. Eso no es posible. Saben que son ignorantes, pero aún piensan que algo, algunas partes de la vida, se pueden transformar: «Por lo menos deberíamos hacer eso.» Pero nada es posible. No puedes hacer algunas obras buenas, es imposible. No es cuestión de lo que haces: es cuestión de tu ser. Si tú eres falso, todo lo que haces es falso. No importa lo que parezca, todo lo que haces es falso. No puedes hacer nada bien si, para empezar, tú no eres auténtico. Y si eres auténtico, no puedes hacer nada mal, no importa lo que parezca.

Es muy difícil para la mente occidental comprender la actitud oriental, porque toda la actitud oriental se basa en el ser, y toda la actitud occidental se basa en el hacer.

SOMOS ESCAPISTAS


El hombre es el único animal escapista. No hay nada de malo en ello en lo que respecta a luchar con los animales, el hombre ya ha estado en la naturaleza salvaje durante mucho tiempo. Y aún sigue escapándose de los leones y de los tigres; debe de haber tenido grandes experiencias en el pasado. Pero ese escapismo se ha convertido en un mecanismo profundamente enraizado en el hombre. Y sigue haciendo lo mismo con las cosas psicológicas.
            Si hay miedo, en vez de confrontarlo va en otra dirección, reza a Dios, pide ayuda. Al sentir la pobreza, en la pobreza, en vez de enfrentarse a ella, va acumulando riquezas, para así po­der olvidar que se siente pobre por dentro. Al ver que no se co­noce a sí mismo, en vez de enfrentarse a esta ignorancia, va re­cogiendo conocimientos, como un loro, y va repitiendo cosas prestadas.
            Todo esto son escapes. Si realmente quieres enfrentarte a ti mismo, tendrás que aprender a no escaparte. Llega la ira; no te escapes de ella. Cuando te sientes enfadado, comienzas a hacer algo para estar ocupado. Por supuesto, si tu energía se mueve en otra dirección, la ira se reprime. No le das ninguna energía; vuelve a caer en el inconsciente. Pero se vengará; tarde o temprano encontrará una oportunidad de nuevo y saldrá de manera desproporcionada con respecto a la situación.
Si surge en ti el sexo, empiezas a hacer otra cosa, empiezas a repetir un mantra. Pero todo eso son escapes. Y recuerda: la religión no es un escape. Las religiones que conoces son todas ellas escapes; pero la religión de la que yo hablo no es un escape, es un encuentro. Hay que enfrentarse a la vida. Todo lo que se presente ante ti, tienes que examinarlo en profundidad, porque esa profundidad misma se convertirá en tu auto conocimiento.
Detrás de la ira están las huellas del toro. Detrás del sexo están las huellas del toro. Si te escapas del sexo, de la ira, de avaricia, de esto y de aquello, te estarás escapando de las hullas del toro, y entonces te resultará imposible descubrir quién eres.
            Estas dos cosas: que el hombre está más interesado en ficciones... ¿Has visto a las gentes en el cine, viendo una película, lo diferentes que son? Lloran si algo sucede en la pantalla, fluyen lágrimas de sus ojos. En la vida real no los encuentras tan bondadosos, tan compasivos. En la vida real puede que sean muy duros. Pero viendo una película -y no hay nada en la pantalla; sólo luz y sombra, un juego, un sueño- lloran y gimen y se ríen, y se emocionan. En vez de mirar la película, resultará más valioso mirar a los espectadores. ¿Qué les está pasando a esas gentes?
El hombre parece estar más interesado en lo ilusorio que en la realidad. Y si intentas despertar a alguno de su mundo ilusorio, se enfada; nunca te perdonará. Se vengará, le has perturbado. Estas ficciones de la mente y la constante voluntad de escapar son los dos problemas que hay que confrontar.

OSHO

Qué es dar y qué es recibir?

             Estás preguntando: “ ¿ qué es dar?” ¿Te has preguntado alguna vez qué es dar? Pien­sas que ya les está dando tanto a tus hijos, a tu espo­sa, a tu novia, a la sociedad, al Rotary Club, al Club de Leones... les estás dando tanto. Pero el hecho es que no sabes lo que es dar.
          Si no te das a ti mismo, no estás dando absolutamente nada; puedes dar dinero, pero tu no eres el dinero. A no ser que te des a ti mismo, y eso quiere decir a no ser que des amor, no sabes lo que es dar.
“…Y qué es recibir?" Casi todos piensan que saben lo que es recibir, pero Dhiresha tiene razón al preguntar y exponer que no sabe lo que es reci­bir. Al igual que si no das amor, no sabes lo que es dar, lo mismo es verdad para el recibir: si no eres capaz de recibir amor,  no sabes lo que es recibir.
Quieres ser amado pero nunca se te ocurrió pen­sar: ¿eres capaz de recibir amor? Hay tantos impedi­mentos que no te permitirán recibirlo...
El primero es que no tienes ningún respeto por ti mismo, de aquí que cuando el amor viene hacia ti, no te sientes lo suficientemente adecuado como para recibirlo. Pero estás en medio de un lío tan grande que ni siquiera puedes ver un simple hecho: si nunca te has aceptado como eres, si nunca te has amado... ¿cómo te las arreglarás para reci­bir el amor de otro?
Sabes que no lo mereces pero no quieres acep­tarlo y reconocer esta estúpida idea que ha sido ali­mentada en ti, estas idea de que no lo mereces.
Entonces ¿qué haces? Simplemente rechazas el amor. Y para rechazar el amor tienes que encontrar excusas. La primera y más prominente excusa es que “esto no es amor.... por eso no puedo aceptarlo".

          No puedes creer que alguien pueda amarte. Si tú mismo no puedes amarte, si no te has visto, no has visto tu belleza, tu gracia y tu grandeza, cómo puedes creer cuando alguien te dice: "Eres hermoso. Puedo verlo en tus ojos: una profundi­dad... de tremenda gracia. Puedo ver en tu cora­zón un ritmo en sintonía con el universo."
No puedes creer todo esto: es demasiado. Es­tás acostumbrado a ser condenado, estás acostum­brado a ser castigado, estás acostumbrado a ser re­chazado, estás acostumbrado a no ser aceptado como eres. Todas estas cosas puedes entenderlas muy fácilmente.

El amor tendrá en ti un impacto tremendo por­que tendrás que atravesar una gran transforma­ción antes de que puedas recibirlo. Primero tienes que aceptarte sin ninguna culpa. No eres un pe­cador como te han enseñado los cristianos y otras religiones.

          Es por eso que la gente no acepta amor. Lo desean, lo anhelan …pero cuando llega el momento y alguien está dispuesto a cubrirte con su amor, te re­traes. Tu retraimiento tiene una profunda raíz psico­lógica. Tienes miedo: esto es hermoso, pero ¿cuánto durará? Tarde o temprano mi realidad se revelará. Es mejor estar alerta desde el principio.

El amor significa intimidad, el amor signifi­ca que dos personas se acercan, el amor signifi­ca dos cuerpos pero una sola alma. Tienes mie­do: ¿tu alma? ¿el alma de un pecador, cargada con los hechos malignos de millones de vidas...? No, es mejor esconderla, es mejor no ponerse en la posición de que la persona que deseaba amarte te rechace. Es el miedo al rechazo lo que no te permite recibir amor.

OSHO

lunes, 19 de septiembre de 2011

el equilibrio es todo mi mensaje

Esto es lo que tengo que decirte: baila tu vía hacia Dios. El equilibrio es todo mi mensaje. Recuerda siempre, no elijas nunca algo que va a romper tu equilibrio. Haz lo que haya que hacer para atraer más equilibrio a tu vida. Lo que sea que trae equilibrio es bueno, saludable, y lo que sea que te hace tambalearte es insano y peligroso.

Sal y diviértete alguna vez, no lo hagas porque yo te lo digo. Ve y disfruta profundamente porque Dios está fuera esperandote en muchas formas.

Encuentra, buscale ahí también, y cuando te hayas cansado de lo externo y de las relaciones, de la gente, vuelve a casa, cierra tus ojos, sientate solo, medita, ve hacia dentro. Ahí también está Dios esperandote como te esperas tú mismo. El está en todos sitios así que no hay nada que elejir. Uno tiene que vivir en la no elección consciente. Intenta el equilibrio.
 
Te llevará un poco de tiempo. si elijes una vía, la interior y dejas el mundo externo, las relaciones, cierras todas las puertas y ventanas y te encierras contigo mismo sueltas al mundo, ahí no habrá polaridad, no habrá reto, poco a poco te secarás y morirás.

Puedes elejir también las relaciones y el mundo, y nunca ir hacia dentro.. estar siempre con otros. Si no hay nadie dentro, si no hay interior no sabrás estar solo, pondrás la radio o la tele o te irás a dormir. Nunca sabrás estar solo. Ambas actitudos están mal.
Busca el equilibrio.
Se zorba y se el buda.
OSHO

El Concepto del Erizo

Cuenta la fabula griega del Zorro y el Erizo que “Había una vez un astuto zorro que todas las mañanas salía de su casa en busca de comida. Como era un animal escurridizo e inteligente diseñaba toda clase de estrategias para atacar a sus presas. Había tenido éxito en cazar conejos, ratones del bosque y todo animal pequeño con que se encontraba… con excepción de uno: Un Joven Erizo.  El zorro buscaba cada día la forma de atacar al pequeño animal espinoso. Diseñaba estrategias y tácticas distintas cada vez, perfeccionándose en técnicas de caza y en preparación de escondites. Unas veces le atacaba por encima y otras lo sorprendía por un costado. Le tendió trampas y trampas y en todas ellas fracasó. ¿Por qué razón? El Erizo escapaba simplemente haciéndose bolita y espinando la nariz del Zorro”.


Moraleja: El Zorro sabe muchas cosas, pero el Erizo sabe una GRAN cosa. El éxito radica en CONOCERSE A SI MISMO.

En su famoso ensayo “el Erizo y el Zorro”, Isaiah Berlin dividió el mundo en dos grupos, que enfrentaba a dos grandes enemigos cara a cara. Los Zorros siguen muchos objetivos al mismo tiempo, ven el mundo en toda su complejidad, están siempre difusos, moviéndose en diferentes planos, y sin integrar sus ideas en una visión unificada. Los erizos, por el contrario, simplifican la complejidad del mundo en una sola idea que unifica y guía todo lo demás. Reducen los retos y los dilemas en ideas simples, y desechan todo aquello que no tiene que ver con estas ideas. Cuando los zorros y los erizos se enfrentan, siempre gana el Erizo.

El zorro puede llegar a desarrollar complejas estrategias para atacar al Erizo, al fin y al cabo éste es un animal raro y no es gran cosa, mezcla de un ratón y un armadillo, que siempre se mueve alrededor de su guarida.

El zorro se pincha la primera vez que intenta atrapar al erizo, pero como se cree muy listo, planea otro ataque contra su enemigo. No se da cuenta de que siempre tendrá la batalla perdida. Día tras día se repite esta batalla, y aunque pueda parecer que el zorro es muy superior, el erizo siempre gana. Tiene claro LO QUE ES, CUAL ES SU PUNTO FUERTE, y QUE ES LO QUE SABE HACER BIEN.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Como sostenemos los conflictos

Atras de cada conflicto con otra persona , funciona la misma energia en distintos roles (sometedor -sometido ).
Esa energia es la que sostiene el conflicto .
Solo cuando me hago cargo de que soy responsable de la energia que interviene en el conflicto ,puedo transmutarla y salir de ese lugar .
Esa energia que sostiene el conflicto se esconde en los distintos roles del conflicto (victima o victimario )
Generalmente estamos en conflicto con lo que tenemos negado de nosotros .....por eso es tan dificil despegarse de los conflictos mas profundos que tenemos .
Ya que tengo que asumir, que tengo la misma energia de aquello con lo que mas peleo y aborrezco y reconocer eso , es un ataque fuerte a mi ego (construccion de mi personalidad ).
Es empezar a desarmar lo que arme con tanto tiempo   "el yo soy ..falso "
Por eso cuando estoy en conflicto con alguien tengo que decirle al otro "Soy igual a vos " o "somos iguales " para que esto me ayude a reconocer que es lo que esta presente en mi que sostiene el conflicto con el otro , para indagar.....

Para que sostengo mis conflictos ????o cual es el beneficio que tengo al mantener mis conflictos ????

Lo primero que se me ocurre , es echarle la culpa al otro por lo que hago ..... de esa manera no me responsabilizo por mis decisiones ,....asumo el papel de victima  que es el papel que tiene mejor prensa ,
y que no me molesta asumir .
Ojo !! porque cuanto mas me gusta ser victima .....mas me va a gustar ser victimario .....ES LA MISMA ENERGIA ....con roles distintos .
Mi parte victima la declamo!!!! y mi parte victimaria la niego !!!!!!!!!!!




Surgido de una charla entre MR y IGR

lunes, 12 de septiembre de 2011

Hay un tiempo para todo

Hay un tiempo para todo y un momento
bajo el cielo para hacer cada cosa:
hay un tiempo de nacer y otro de morir;
un tiempo para plantar
y un tiempo para cosechar.
Un tiempo de dar muerte, y otro para sanar;
un tiempo de destruir
y un tiempo para construir.
Un tiempo para llorar y otro para reír;
un tiempo para los lamentos
y un tiempo para las danzas.
Un tiempo de esparcir piedras
y otro para recogerlas;
un tiempo de abrazarse y otro para separarse.
Un tiempo para ganar y otro para perder;
un tiempo de callar y otro de hablar.
Un tiempo para amar y otro para odiar;
un tiempo para la guerra
y un tiempo para la paz...
Eclesiastés 3, 1-8