miércoles, 27 de marzo de 2013

Liberando nuestro potencial--Robin Sharma

Para liberar todo el potencial de tu mente, tu cuerpo y tu alma, primero
debes expandir tu imaginación. Ve­rás, las cosas son creadas dos veces:
primero en el taller de la mente y después en la realidad.... ...... Cuando
aprendas a controlar tus pensamientos y sepas imaginar gráficamente todo lo
que deseas de esta vida terrenal en un estado de absoluta expectati­va, las
fuerzas dormidas empezarán a despertar en ti. Lo primero que harás será
abrir el potencial de tu mente para crear la vida mágica que yo creo que
mereces. De hoy en adelante, olvi­da el pasado. Atrévete a soñar que eres
más que la suma de tus actuales circunstancias. .... Te sorprende­rán los
resultados.”

..........

“La mente es un magnífico criado pero un amo terrible. Si piensas sólo
cosas negativas, es porque no has cuidado tu men­te y no has dedicado el
tiempo necesario para entrenarla a pen­sar en lo bueno. Winston Churchill
dijo que -el precio de la grandeza es la responsabilidad sobre cada uno de
tus pensa­mientos- . A partir de ahí podrás conseguir esa disposición mental
que persigues. Recuerda, John, la mente es como cual­quier otro músculo de
tu cuerpo. Si no lo usas, se atrofia.”

............ .

“–Las recetas rápidas no funcionan. Todo cambio duradero requiere tiempo y
esfuerzo. La perseverancia es la madre del cambio personal. Eso no quiere
decir que necesites años para producir cambios profundos en tu vida. “

..........

“–Los pensamientos son cosas vivas, núcleos de energía, si lo prefieres. La
mayoría de la gente no se para a pensar en la natura­leza de sus
pensamientos y, sin embargo, la calidad de lo que piensas determina la
calidad de tu vida.....”
............ ...

“.... cuando pasas imágenes inspiradoras e imaginativas por la pantalla de
cine de tu mente, cosas maravillosas empie­zan a ocurrir en tu vida...”

............ .

“–Como he mencionado antes, John, el éxito externo em­pieza por el éxito
interno. Si de veras quieres mejorar tu mundo exterior, llámese tu salud,
tus relaciones o tus finanzas, debes primero mejorar tu mundo interior. El
modo más eficaz de con­seguirlo es mediante la práctica de una continua
autosuperació n.”

Las semillas de nuestro destino

"El hombre que vive en el pasado desperdicia su presente,
el hombre que ignora el pasado, tal vez desperdicia su futuro.
Las semillas de nuestro destino son ungidas por las
rai­ces de nuestro pasado."

sábado, 23 de marzo de 2013

Tomando riesgos



TOMAR UNA DECISION ES UN RIESGO
NO TOMARLA TAMBIEN ES UN RIESGO
UN LIDER SE DEFINE POR EL NIVEL DE RIESGOS
QUE ESTA DISPUESTO A ENFRENTAR !!!

NO TENGO TIEMPO PARA....



YO NO TENGO TIEMPO PARA ODIAR A LA GENTE QUE ME ODIA
PORQUE ESTOY DEMASIADO OCUPADO EN AMAR A LA GENTE QUE ME AMA

lunes, 18 de marzo de 2013

lunes, 11 de marzo de 2013

Es dificil aprender

"Es muy difícil aprender cuando usted declara que todo esta bien." 
 

Julio  Olalla  - Coach ontologico

jueves, 7 de marzo de 2013

ESTAR ENFOCADO EN LA VIDA

"Comprender el valor de cada aliento que llega y se va,
requiere de una persona muy enfocada.
Una persona que esté enfocada en la vida, una persona
enamorada de la existencia,una persona que admire la paz, la tranquilidad, la claridad y la serenidad."


Prem Rawat

martes, 5 de marzo de 2013

Escapismo

La gente podrá hacer cualquier cosa, no importa cuán absurda, con el fin de evitar enfrentar su propia alma.
Carl Jung

Creo Que JUNG descifra el gran problema del hombre , escaparnos de nosotros mismos , lo podemos hacer de diferentes maneras ....
-Viviendo como un automata.(un ente diria Heidegger )
-Fanatizandonos con religiones
-Meditando abstraidos del mundo
-Con adicciones (droga ,alcohol , desconexion ,etc )
-Con tecnicas o terapias innovadoras.
-Ocupandonos del otro ,para no mirar lo nuestro
-Repitiendo tecnicas (reiki , respirar , yoga ,etc )

Todos son escapes !!!!!algunos mas perjudiciales que otros !!!!pero actuan con el mismo fin .....
Siempre haciendo lo que para otro esta bien !!!!cumpliendo reglas que no son las nuestras !!Repitiendo frases super profundas para vender ...no para consumir !!!
Queriendo ser maestros de no se que .....o alcanzar la iluminacion ......todas reglas externas.
Cada vez hacemos mas cosas en el camino espiritual y cada vez estamos mas lejos de nosotros ...
El ego busca para no encontrar ....
La trampa del ego es hacernos sentir que estamos haciendo algo espiritual y que estamos en el camino correcto ,pero perfeccionamos la mascara (ego ) ,cumpliendo reglas que impone otro .

Por eso , creo que todos estamos en el mismo baile ,con diferentes escapes
Y la preguntas  para chequear si lo que hago me acerca a mi o a la expectativa de los demas ...serian ....
Me estoy observando ????Estoy presente a mi ?????
Lo que estoy haciendo me gratifica ??o es para la mirada ajena ??
Ya que no importa que hagas , sino como !!!!!
Estoy conectado conmigo y con los seres que amo ????
Estoy mas compasivo con el  otro o juzgo duramente ???

MR 5/3/2013

lunes, 4 de marzo de 2013

Identificados con nuestro pensamiento

La identificación con tu mente, lo que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. No poder dejar de pensar es una espantosa calamidad, pero no nos damos cuenta de esto porque casi todo el mundo la sufre, así que es considerada “normal”. Este ruido mental incesante te impide hallar ese dominio de quietud interna que es inseparable del Ser. Esto también crea un falso “yo” -fabricado por la mente-, que extiende una sombra de temor y sufrimiento.
El pensador compulsivo -y casi todo el mundo lo es- vive en un estado de aparente separación, en un insanamente complejo mundo de problemas y conflictos continuos, un mundo que refleja la creciente fragmentación de la mente.
Identificarte con tu mente genera una cortina opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que impiden toda relación verdadera. La cortina se interpone entre tú y tú mismo, entre tú y los demás hombres y mujeres, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios. Es esta cortina de pensamiento la que crea la ilusión de la separación, la ilusión de que hay un tú y un “otro” enteramente separado. Olvidas entonces la realidad esencial de que, debajo del nivel de las apariencias físicas y las formas separadas, eres uno con todo lo que existe.
Pensar se ha vuelto una enfermedad. La enfermedad se presenta cuando las cosas se desequilibran. Por ejemplo, no hay nada malo con que las células se dividan y multipliquen en el cuerpo, pero cuando este proceso prosigue en forma independiente del organismo completo, las células proliferan y tendremos una enfermedad.

La mente es un instrumento soberbio si la usamos correctamente. Si se le usa en forma incorrecta, sin embargo, se vuelve muy destructiva. Para ser más preciso, no se trata tanto de que uses tu mente del modo incorrecto -en general no la usas para nada-. Ella te usa. Ésa es la enfermedad. Crees que eres tu mente. Ese es el delirio. El instrumento se ha apropiado de ti.
La libertad se inicia dándote cuenta de que no eres esa entidad que se posesionó de ti -el pensador- Saber esto te permite observar a la entidad. Apenas comienzas a observar al pensador, comienza a activarse un nivel más alto de consciencia. Comienzas entonces a darte cuenta de que hay un enorme ámbito de inteligencia más allá del pensamiento, y que ese pensamiento es sólo un diminuto aspecto de esa inteligencia. También te das cuenta de que todas las cosas que realmente importan -la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior- tienen su origen más allá de la mente. Comienzas a despertar.

ECKHART TOLLE



Mis proyecciones

El mundo es tu punto de vista, nada más.

Si este mundo es solo una angustia, un infierno, es porque tu punto de vista es erróneo.

De hecho, el mundo no es el infierno: 
eres tú quien crea un infierno a su alrededor; 
es tu proyección.

Osho.

***

“Quien siembra proyecciones cosecha enfermedades”. 
Todo lo que no acepto de mí mismo, lo proyecto fuera. 

Todo lo que criticamos del exterior es aquello que no nos gusta de nosotros mismos. 
El mundo es como un espejo que nos refleja”.

Alejandro Jodorowsky.

TU

La verdadera jornada comienza aquí.

La gran excursión comienza exactamente

en el mismo punto donde están tus pies plantados.

Tú eres el mundo
.
Y tienes todo lo que necesitas.

Tú eres el secreto
.
Estás completamente abierto.

No busques más por el remedio a tus males

                                                                  por fuera de ti mismo.


Tú eres la medicina
.
eres la cura misma para tu dolor.


Rumi.

   

Tú eres la Felicidad, eres la Paz, eres la Libertad.

Nuestra verdadera riqueza

Los que no han encontrado su verdadera riqueza, que es la alegría radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompaña, son mendigos, incluso si tienen mucha riqueza material. Buscan afuera mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan den­tro un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas sino que es infinitamente mayor que todo lo que el mundo pueda ofrecer.

Eckhart Tolle.
"El Poder del Ahora".

Todo lo que nos rodea

Todo lo que nos rodea, personas, animales, objetos, situaciones de vida, todo... nos refleja una situación interna. Si nos atrevemos a verla y ubicarla dentro nuestro estamos formando parte de todo. Si por el contrario rechazamos y volvemos la mirada a un lado nos sentiremos aislados. Veamos que tenemos dentro y acomodemos lo que podamos, se hará un importante cambio en nuestro exterior.

Abrete a la tristeza

"Siempre que te sientas triste, siéntate en silencio y deja que esa tristeza te invada; no trates de escapar de ella. Siéntete lo más triste que puedas. No la evites. Recuerda esto. Llora al máximo, tírate por el suelo, revuélcate... y deja que desaparezca por sí misma. No la expulses; se irá, porque nada permanece para siempre.

Cuando se vaya, te sentirás descargado, absolutamente aliviado, como si toda fuerza de gravedad hubiera desaparecido y pudieras volar, sin peso alguno. Es el momento de entrar en ti mismo. Primero, ábrete a la tristeza. Corrientemente, no te abres a ella; buscas sistemas para poder fijarte en otras cosas; vas al restaurante, te reúnes con amigos, lees un libro o vas al cine, o tocas la guitarra; haces algo para poder sumirte en ello y distraer tu atención.

Has de recordar esto: cuando te sientas triste, no te pierdas la oportunidad. Cierra las puertas, siéntate y siéntete tan triste como puedas, como si el mundo entero fuera un infierno. Sumérgete en ella, profundiza en ella. Deja que cualquier pensamiento de tristeza te invada, deja que la emoción te agite. Y llora, gime, exprésate... en voz alta... no tienes por qué preocuparte.

En primer lugar, vive esa tristeza durante unos días, y cuando la tristeza desaparezca te sentirás muy calmado, tranquilo, como tras una tormenta. En ese momento siéntate en silencio y disfruta del silencio que está apareciendo en ti. No lo has provocado; te abriste a la tristeza. Cuando la tristeza desaparece, en ese espacio, surge el silencio. Escúchalo. Cierra tus ojos. Siéntelo... percibe su textura... su fragancia. Y si te sientes feliz, canta y baila".

Osho.

7 consejos de RUMI

1. Sé generoso como un río, a la hora de ayudar a los otros. 
2. Sé compasivo siempre como el sol que te acaricia en primavera. 
3. Sé como la noche, que todo lo cubre cuando adviertas algún error en los demás. 
4. Sé como la muerte, que todo lo borra ante el enojo y la cólera. 
5. Sé modesto y humilde siempre, como lo es la tierra que te acoge. 
6. Sé tolerante en toda circunstancia, como el océano que todo lo abraza. 
7. Muéstrate como eres, y sé como te muestras.

Los iguales se atraen

Los iguales se atraen. Limítate a ser quien eres: sereno, transparente y brillante. 
Cuando irradiamos lo que somos, cuando sólo hacemos lo que deseamos hacer, esto aparta automáticamente a quienes nada tienen que aprender de nosotros 
y atrae a quienes sí tienen algo que aprender y también algo que enseñarnos.

Richard Bach.

Ley del crecimiento

"Crece todo aquello en lo que piensas". Esta es una máxima oriental, y resume nítidamente la mayor y la más fundamental de todas las Leyes de la mente: Crece todo aquello en lo que piensas.

Amplificas en tu propia vida todo lo que permites que ocupe tu mente. La Ley opera y la condición se intensifica, haciendo caso omiso si tu pensamiento es bueno o 
malo. Cualquier asunto que mantengas fuera de tu mente tiende a disminuir en tu vida, porque lo que no utilizas se atrofia.


Cuanto más pienses en tu indigestión o en tu reumatismo, tanto peor se pondrá. Cuando más pienses que estás sano y bien, tanto mejor estará tu salud. Cuanto más pienses acerca de la escasez, de los malos tiempos, tanto peor estará tu negocio. Y cuanto más pienses en prosperidad, abundancia y éxito, tanto más de estas cosas traerás a tu vida.

Cuanto más pienses en los agravios o en las injusticias que han cometido contra ti, tanto más seguirás recibiendo tales cosas; cuanto más pienses en lo afortunado que has sido tanto más buena fortuna tendrás.

Esta es la Ley básica y fundamental de la mente, y de hecho, todas las enseñanzas de psicología y metafísica no son más que comentarios sobre dicha Ley.

Metafísica Original de Emmet Fox.

El Sufrimiento de Nuestros Hijos

Cuando se tienen hijos pequeños, se les debe dar ayuda, orientación y protección en la medida de lo posible, pero lo más importante es darles espacio para ser. Los hijos llegan al mundo a través de nosotros, pero no son "nuestros". La noción de "Sé lo que es mejor para ti" puede ser cierta cuando son muy pequeños, pero mientras más crecen, más pierde validez. Mientras mayores sean nuestras expectativas sobre la forma como se desenvolverán sus vidas, más viviremos desde la mente en lugar de estar presentes para ellos. Con el tiempo cometerán errores y tendrán sus aflicciones, como todos los seres humanos. En realidad, podrán ser errores solamente desde nuestro punto de vista. Lo que vemos como error podría ser exactamente lo que necesitan hacer o experimentar. Debemos darles tanta ayuda y orientación como podamos, pero también en ocasiones debemos permitirles cometer errores, en especial cuando comienzan a entrar en la edad adulta. En ocasiones también debemos dejarlos sufrir. El sufrimiento puede salir de la nada o puede ser consecuencia de sus propios errores.

¿No sería maravilloso si pudiéramos ahorrarles todo ese sufrimiento? Claro que no. No evolucionarían como seres humanos y permanecerían en la superficie, identificados con la forma externa de las cosas. El sufrimiento nos ayuda a adentrarnos en nosotros mismos. La paradoja es que el sufrimiento se debe a la identificación con la forma pero a la vez erosiona la identificación con la forma. El sufrimiento es, en gran medida, producto del ego, aunque con el tiempo lo destruye, pero solamente hasta tanto se trae el sufrimiento a la conciencia.


La humanidad está destinada a trascender el sufrimiento, pero no de la manera como piensa el ego. Uno de los muchos supuestos erróneos del ego, uno de sus muchos pensamientos ilusorios es "No tendría por qué sufrir". Algunas veces ese pensamiento se transfiere a un ser cercano: "Mi hijo no tendría por qué sufrir".

Ese es el pensamiento que se encuentra en la raíz del sufrimiento. El propósito del sufrimiento es noble: promover la evolución de la conciencia y consumir al ego. El hombre crucificado es un arquetipo. Representa a todos los hombres y a todas las mujeres. El proceso se hace más lento en la medida en que nos resistimos al sufrimiento porque la resistencia produce más ego al cual consumir. Sin embargo, cuando aceptamos el sufrimiento se acelera el proceso gracias al hecho de sufrir conscientemente. Podemos aceptar el sufrimiento para nosotros mismos o para alguien más, como un hijo o un progenitor. La transmutación ocurre simultáneamente con el sufrimiento consciente. El fuego del sufrimiento se convierte en la luz de la conciencia.
El ego dice, "no tengo por qué sufrir", y ése pensamiento acrecienta el sufrimiento. Es una distorsión de la verdad, la cual siempre ha sido paradójica. La verdad es que debemos acoger el sufrimiento para poder trascenderlo.

Eckhart Tolle

No te ates

¿Qué hace falta para despertarse?
No hace falta esfuerzo ni juventud ni dis­currir mucho.
Sólo hace falta una cosa, la capacidad de pensar algo nuevo, de ver algo nuevo, de ver algo nuevo y de descubrir lo desconocido. Es la capa­cidad de movernos fuera de los esque­mas que tenemos.
Ser capaz de saltar sobre los esquemas y mirar con ojos nuevos la realidad
que no cambia.

El que piensa como marxista, no piensa; el que piensa como budista, no piensa; el que piensa como musulmán, no piensa... y el que piensa como católico, tampoco piensa.
Ellos son pensados por su ideología. Tú eres un esclavo en tanto y en cuanto
no puedes pensar por encima de tu ideología. Vives dormido y pensado por
una idea.
El profeta no se deja lle­var por ninguna ideología, y por ello es tan mal
recibido. El profeta es el pionero, que se atreve a elevarse por encima de los
esquemas, abriendo camino.
La Buena Nueva fue rechazada por­que no querían la liberación personal,
sino un caudillo que los guiase. Tememos el riesgo de volar por noso­tros
mismos. Tenemos miedo a la li­bertad, a la soledad, y preferimos ser esclavos de unos esquemas. Nos ata­mos voluntariamente, llenándonos de pesadas cadenas, y luego nos queja­mos de no ser libres.
¿Quién te tiene que liberar si ni tú mismo eres cons­ciente de tus cadenas?
Las mujeres se atan a sus maridos, a sus hijos. Los maridos a sus mujeres, a sus negocios. Todos nos atamos a los deseos y nuestro argumento y justifi­cación es el amor.
¿Qué amor? La rea­lidad es que nos amamos a nosotros mismos, pero con un amor adulterado y raquítico que sólo abarca el yo, el ego. Ni siquiera somos capaces de amarnos a nosotros mismos en libertad.
Entonces, ¿cómo vamos a saber amar a los demás, aunque sean nuestros
es­posos o nuestros hijos? Nos hemos acostumbrado a la cárcel de lo
viejo y preferimos dormir para no descubrir la libertad que supone lo nuevo.
 
Lo peor y más peligroso del que duerme es creer que está despierto y confundir sus sueños con la realidad.
 
No confundas los sueños ,Vosotros estáis dormidos porque, si no, ya no necesitarías venir a este cur­so.
Si ya lo vierais todo con ojos nue­vos, ya no necesitaríais venir a
desper­taros. Pero, si sois capaces de recono­ceros dormidos, ser
conscientes de que no estáis despiertos, ya es un paso. Pues lo peor y
más peligroso del que duer­me es creer que está despierto y con­fundir
sus sueños con la realidad. Lo primero que necesitáis para despertar, es
saber que estáis durmiendo y estáis soñando.

La religión es una cosa buena en sí, pero en manos de gente dormida pue­de hacer mucho daño. Y lo podemos ver muy claramente por la historia de una religión que, en el nombre de Dios, cometió tantas barbaridades creyendo que hacía el bien.
Si no sabes emplear la religión en esencia, en libertad, sin fanatismos
ni ideologías de un color u otro, puedes hacer mucho daño y, de hecho,
se sigue haciendo.

Para despertar hay que estar dispues­to a escucharlo todo, más allá de los cartelitos de buenos y malos, con receptividad, que no quiere decir credu­lidad.
Hay que cuestionarlo todo, aten­tos a descubrir las verdades que puede haber,
separándolas de las que no lo son. Si nos identificamos con las teo­rías
sin cuestionarlas con la razón -y sobre todo con la vida- y nos las
tra­gamos almacenándolas en la mente, es que seguimos dormidos
.
No has sabi­do asimilar esas verdades para hacer tus propios criterios. Hay que
ver las ver­dades, analizarlas y ponerlas a prueba, una vez cuestionadas.
Cuando la relación entre amigos no funciona lo bien que tú quisieras, pue­des aliviarla. Puedes pararte y comen­zar una tregua, pero si no has puesto al aire las premisas que
están debajo, el problema sigue en pie, y seguirá gene­rando sentimientos negativos.

El alma que hablar puede con los ojos
también puede besar con la mirada.

Si queres conocer la verdad no des ninguna opinión.
Ni a favor ni en contra.
Porque la lucha entre lo que a uno le gusta y lo que le
 disgusta es la enfermedad de la mente....

Tony de Mello

¿Qué es falta de consciencia?

Cuando algo que te ha sucedido y no recuerdas te está marcando. El trato que te dieron tus padres: las neuras, obsesiones, maltratos…se transmiten por el árbol genealógico. ¡Tú haces lo que te han hecho! Es como una maldición, pero se puede cortar. Jodorowsky llama a esto “psicogenealogía”.

Si nos hacemos conscientes de nuestros traumas genealógicos, los desactivamos. De ese modo curamos nuestro árbol genealógico, dejamos de transmitir por él esos errores.

Según Jodorowsky, el último don que tú das es tu conciencia. Cuando lleguemos a la muerte, lo mejor que podemos ofrecer es una perfecta y luminosa conciencia, una conciencia clara que hay que saber crear, porque si no, como decía Gurdjieff, mueres como un perro, sin ofrendar la conciencia ni construir un alma. Y el proceso lo describe así: “Cuando empiezas poco a poco a desprenderte de tu identidad, a ser un humano genérico, dejas de verte en una edad determinada. Luego dejas de identificarte con el tiempo en general. Después ya no te reconoces originario de una patria o hablante de una lengua determinada. No te ves en tu nombre, no te confundes con las cosas que posees, vas cesando en la identificación. Te agarras a lo que eres. A la alegría de la vida. Eres cada vez más feliz y no necesitas el traje rígido del carácter o de la personalidad. Te haces fluido, como el agua.”

Para averiguar quienes somos debemos expandir nuestra consciencia. Y ahí llega el arte. “El arte nos abre a otros mundos, a otras miradas, nos “muta” la consciencia. Por eso el arte es terapéutico: ¡la enfermedad por antonomasia es la falta de consciencia, y el arte puede curarla!.

Las enfermedades son cristalizaciones de niveles de consciencia que no cambian. 
Las enfermedades genéticas son “abrigos” que nos han puesto y que vienen de nuestro árbol genealógico.
Alejandro Jodorowsky.

HABLAR Y CALLAR



SE TARDA DOS AÑOS EN APRENDER A HABLAR ...
Y TODA UNA VIDA EN APRENDER A CALLAR .

ERNEST HEMINGWAY

viernes, 1 de marzo de 2013

Estando presente a mi accionar -Krishnamurti

"El conocimiento de sí mismo, es el principio de la sabiduría
y por lo tanto, el comienzo de la transformación o regeneración. El conocimiento de nosotros no puede dárnoslo nadie, ni habrá de hallarse en libro alguno. Consiste en verse de instante en instante en el espejo de la convivencia, en ver la propia relación con los bienes, las cosas, las personas y las ideas."

Krishnamurti

Confía siempre en un estado mental dichoso

Si eres infeliz, eso significa sencillamente que has aprendido trucos para ser infeliz y nada más. La infelicidad depende del estado de tu mente. Hay personas que son infelices en todo tipo de situaciones.
Tienen una cierta cualidad en su mente, que lo transforma todo en infelicidad. Si les hablas acerca de la belleza de la rosa, inmediatamente empiezan a contar las espinas.
Si les dices: «¡Qué mañana tan hermosa!, ¡qué día tan soleado!», te
mirarán como sorprendidos por lo que has dicho. Te dirán: «¡Bueno y qué! ¡Un
día entre dos noches oscuras! Se trata sólo de un día entre dos noches
oscuras, ¿dónde está la maravilla? ¿Por qué estás tan entusiasmado?»
Lo mismo puede mirarse desde una referencia positiva; entonces de repente
cada noche está rodeada de dos días. Y de repente, resulta un milagro el que
la rosa sea posible, el que una flor tan delicada sea posible entre tantas
espinas.
Todo es lo mismo. Todo depende de la clase de estado mental que lleves en la
cabeza. Millones de gente llevan cruces; naturalmente, obviamente, están
agobiados. Su vida es una pesadez. Su estado mental es tal, que
inmediatamente quedan enfocados en todo lo que sea negativo; magnifican lo
negativo. Miran la vida de una manera mórbida, patológica. Pero siguen
pensando: «¿Qué podemos hacer? El mundo es así.»
¡No, el mundo no es así! El mundo es absolutamente neutro. Tiene espinas, tiene rosas, tiene noches y tiene días. El mundo es absolutamente neutro, equilibrado; lo tiene todo. Depende de ti, de lo que escojas.
Si has decidido escoger sólo lo malo, vivirás en un mundo malo, porque vivirás en el mundo que tú mismo has escogido.
Así es como la gente crea el cielo y el infierno en la misma Tierra.
Pero parece increíble que Buda viviera en esta Tierra con aquel tipo de gente, y
estuviera en el paraíso; y tú vivas en la misma Tierra con el mismo tipo de
gente, y estés en un infierno...
Así que hay dos posibilidades. La mente política dice: «Cambia el mundo.»
La mente religiosa dice: «Cambia tu estado mental.»
La religión y la política son diametralmente opuestas. Hay una posibilidad
de que la ciencia y la religión se encuentren un día. Tarde o temprano, la
ciencia y la religión se van a encontrar, porque su enfoque es muy similar.
Quizá la dirección sea diferente: la ciencia busca en lo externo, y la
religión en lo interno; pero la búsqueda, la cualidad de la búsqueda, es la
misma. El espíritu de la búsqueda es el mismo.
Aunque no veo ninguna posibilidad de que la política y la religión se
encuentren. La política piensa siempre que el mundo está mal. Cambia la
sociedad, la economía, la estructura, esto y lo otro, y todo estará bien. Y
la religión dice: el mundo siempre ha sido el mismo y lo seguirá siendo;
sólo puedes cambiar una cosa: el contexto de tu mente, la condición de tu
mente.
Osho-El Libro de la Sabiduría
Capítulo 3 Observando al Observador

Observarnos

“Transforma tu cuerpo entero en visión,hazte mirada.”

Rumi

SABER ESCUCHAR

Donde encontrar las respuestas...

"Busca la respuesta en el mismo lugar

desde donde vino la pregunta."

Proverbio Sufi

QUE PASA SI ?????

¿Y SI UN TROZO DE MADERA DESCUBRE QUE ES UN VIOLIN ??

ARTHUR RIMBAUD

EL CIELO AQUI Y AHORA

Mucho del trabajo espiritual consiste en romper con las ilusiones.Excuso decir que en términos generales, este tipo de trabajo no ha sido bien recibido.Parece ser que la preferencia general ha sido sufrir ahora por las ilusiones del futuro.
A las personas les atrae mucho tener ilusiones, eso les hace ver hacia el futuro con optimismo, solo que ese optimismo no es más que una evaluación de las miserias sentidas en sus pasados y en sus presentes.
Si el presente de cada quien fuera satisfactorio no habría absolutamente ninguna necesidad de consentir la más mínima de las ilusiones.
Las ilusiones no pasan de ser castillos en el aire. Fantasías que no son más que fugas fantásticas imaginadas como paliativos de las propias frustraciones vividas en el presente.Por todo esto las personas sucumben como presas fáciles de mercaderes de ilusiones.
Todo por lo insatisfactorio, me atrevo a decir, de su momento presente, por que si no fuera insatisfactorio, seria irrelevante el asunto de las ilusiones.
La verdad es que son muchos los que malgastan sus presentes haciendo bullir en sus memorias todavía incandescentes los fuegos no extinguidos de sus emociones destructivas, de cuentas pendientes, de rencores y agravios no olvidados, con toda la retahíla de los resentimientos que una vez se sintieron y ahora son resentidos aunque no haya nada en el momento que incite la perversión bizarra de estos sentimientos.
Cuando se rompe una ilusión no queda espacio de fuga hacia el futuro y el pasado queda tan inaccesible como para hacer ajustes que solo les queda remediar en el acto sus presentes.

Perdonarse a si mismo y a los demás es la única magia valida para su trascendencia. No es reprimiendo ni sobornando la memoria como se resuelve los dramas de pasiones inconclusas.

No es tornándose insensible que se encuentra el escape hacia la serena imperturbabilidad de la gracia.No es rumiando las desgracias como se agotara la sempiterna angustia de la desaprobación interna que carcome la estima propia.No es buscando en otros rostros la risa ajena que conceda la aprobación de la propia existencia.No es en realizar un logro que avale con la complacencia de otros, el brillo que exuda el alma.
Al romper con las ilusiones solo queda la confrontación con las circunstancias del presente, que dicen, que gritan, la calidad energética de los sentimientos con los cuales evalúa, cada quien, cada uno de sus circunstancias.

Así se siente como el corazón desborda de profundo mensaje que se traduce a sentimientos, con los cuales habla el entendimiento de la intuición enaltecida.Esta intuición es nuestro obsequio divino, don anhelado, don descubierto, don agradecido.Al caminar el presente con nuestros sentidos depurados se comprende lo insulsa y lo sosas de todas las ilusiones, porque entonces la vida tendrá sentido.Es necesario comprometerse a vivir así el presente, viendo, sintiendo, respondiendo coherentemente a lo sentido, actuando
las preferencias del corazón en el momento, ahogando en el amor la sinrazón del descernimiento de la mente y sus memorias.
Entonces descubre uno que un presente amoroso y satisfecho, sonriente, amante y suspirante, es tan rico que resultan irrelevantes las ilusiones, las esperanzas, las cuentas pendientes y los resentimientos tantas veces resentidos.
Entonces la paz interior habrá dejado de ser una ilusión al convertirse una realidad sentida.En esto estriba la sabiduría del gozo, la imperturbabilidad y la gracia

UN "EGO" MUY ESPIRITUAL

No se por que razon me acorde de Chogyam Trungpa .... de repente tuve la necesidad de recordar sus sabias palabras ......las comparto con ustedes .........

......"El budismo tibetano utiliza una metáfora muy interesante para describir las funciones del ego; se refiere a ellas como «los Tres Señores del Materialismo» : «el Señor de la Forma», «el
Señor de la Palabra», y «el Señor del Pensamiento». En nuestra consideración de los Tres Señores que ofrecemos a continuación, los términos «materialismo» y «neurótico» definen la actividad del ego.
El Señor de la Forma es la búsqueda neurótica de comodidad,seguridad y placer físicos. Nuestra sociedad altamente organizada y tecnológica refleja nuestra preocupación por manipular el ambiente físico a fin de protegernos de las irritaciones de los aspectos crudos, ásperos e impredecibles de la vida.

El Señor de la Forma no representa las condiciones de vida segura y de riqueza física en sí mismas. Se refiere más bien a las preocupaciones neuróticas que nos impulsan a crear esas condiciones,a tratar de controlar la naturaleza. Es la ambición que tiene el ego de afianzarse y entretenerse a sí mismo en su intento de evadir toda irritación. Así, nos aferramos a nuestros placeres y posesiones,tememos el cambio o forzamos el cambio, intentamos construir un nido o un jardín de recreo.El Señor de la Palabra se refiere al uso del intelecto para
relacionarse con el mundo. Adoptamos una serie de categorías que nos sirven de asideros para manejar el mundo. El producto más complejo de esta tendencia son las ideologías, los sistemas de ideas con los cuales racionalizamos, justificamos y santificamos nuestras vidas.

El nacionalismo, el comunismo, el budismo, todos nos proveen de una identidad, normas de conducta y explicaciones del cómo y por qué se lo que sucede.Pero, otra vez como antes, el intelecto como tal no es el Señor de la Palabra. El Señor de la Palabra representa la tendencia del ego a interpretar todo lo que lo amenaza o irrita, de tal manera que el ataque parezca neutralizado o transformado en algo "positivo" desde el punto de vista del ego. El Señor de la Palabra se refiere al uso de los conceptos como filtros para protegernos de la percepción directa de lo que es. Tomamos los conceptos con demasiada seriedad, los usamos como instrumentos para consolidar nuestro mundo y nuestro yo. Si existe un mundo de cosas nombrables, entonces «Yo» existo como una de esas cosas nombrables. No queremos dar lugar a ninguna duda amenazadora, incertidumbre o confusión.El Señor del Pensamiento al esfuerzo que hace la conciencia por
mantenerse consciente de sí misma.
El Señor del Pensamiento reina cuando hacemos uso de las disciplinas espirituales o psicológicas como un medio de mantener nuestra autoconciencia, de aferrarnos a nuestro sentido del yo. Las drogas, el yoga, la oración, la meditación, los trances, las varias clases de psicoterapias, todas pueden utilizarse de esta manera.
El ego puede apropiarse ilícitamente de cualquier cosa para uso propio, incluso de la espiritualidad. Por ejemplo, si uno se entera de alguna técnica contemplativa que sea beneficiosa como prácticaespiritual, entonces el ego comienza por considerarla meramente como un objeto fascinante, y luego como objeto de estudio.Finalmente sólo podrá imitarla, porque el ego es como si fuera algo sólido que no puede absorber nada. Así, el ego trata de estudiar y remedar las prácticas de la meditación y de la vidacontemplativa. Cuando conseguimos aprender todos los trucos y las respuestas del juego espiritual, buscamos producir automáticamente una mímica de la espiritualidad; porque el compromiso verdadero, la verdadera espiritualidad, nos exigiría la eliminación del ego y,en realidad, lo último que quisiéramos es renunciar al ego.....También obtiene cierto sentido de triunfo, de gran hazaña, cierta excitación ante el hecho de haber recreado dentro de sí mismo el patrón de la experiencia que imita; por fin ha producido un logro
tangible, que le confirma su propia individualidad.

Una vez que reforzamos exitosamente nuestra autoconciencia mediante técnicas espirituales, creamos nuevos impedimentos al crecimiento espiritual genuino.Chogyam Trungpa: Más allá del materialismo espiritual


DEJAR DE ECHAR LA CULPA

Artículo publicado en Shambhala Sun, marzo 2004
Cuando decidimos no echar la culpa —dice Mípham Rímpoche—, el mundo se abre. Comenzamos a apreciar las idiosincrasias de la vida. Tenemos más imaginación y nos volvemos más capaces de descubrir cómo avanzar con creatividad.
Estuve hace poco atascado en un control de seguridad del aeropuerto. Todo el mundo en la fila se sentía molesto por la lentitud con que se estaba pasando nuestro equipaje por los rayos X. La gente se estaba poniendo cada vez más nerviosa y empezaba a echar la culpa al personal de seguridad de nuestro retraso. Pero los hombres y las mujeres que se encontraban de servicio estaban solamente intentando hacer su trabajo y, en última instancia, no ibamos a solucionar nada culpándoles de las molestias propias de los viajes hoy en día. Me di cuenta de que sería igualmente fácil echarle la culpa a los terroristas, quienes a su vez se la echan al imperialismo occidental; y así sigue rodando la bola.

Parece que el mundo se está convirtiendo en un lugar demasiado pequeño como para que todos andemos blandiendo el arma de echar la culpa. ¿A dónde puede ir a parar todo esto?
Cuando estamos desilusionados o frustados, cuando estamos sufriendo o no tenemos un buen día, tendemos a buscar un objeto para echarle la culpa. “Si sólo esto cambiara, no tendría este problema” se convierte en nuestro mantra.
Echar la culpa es un asunto delicado. Cuando tratamos de encontrar un culpable fuera de nosotros mismos, estamos fracasando en el trabajo con nuestra propia mente. En vez de mirar hacia dentro, o de tener una perspectiva mayor y ver la transparencia de toda la situación, nos airamos. “Si el taxista que iba delante de mí hubiera ido más rápido, no habría llegado tarde al tra"ajo.” “ Si otro hubiese limpiado la cocina, estaría viendo mi programa favorito de televisión en vez de tener que estar fregando este suelo.” Incluso si encontramos a alguien a quien podemos culpabilizar de nuestro dolor razonadamente, comportarnos en la vida de este modo no proporciona un verdadero alivio. Echar la culpa no hace más que sentar las bases para un mayor sufrimiento y descontento.
Desde el punto de vista del meditador, mientras estemos buscando a alguien a quien culpar, nuestra mente es incapaz de calmarse. Cuando nos situamos en un marco mental en el que estamos constantemente intentando encontrar alguien o algo en el mundo a quien proyectar nuestro estado de infelicidad, haciéndole responsable de él, abandonamos la posibilidad de armonía.
Echar la culpa es una forma de agresión. Buscar fuera un objeto al que podamos imputar nuestra negatividad e irritación obstaculiza nuestra capacidad de tener paz.
El camino de la meditación nos alienta a ser más grandes y más maduros, a ser más abiertos. Sugiere que nos hagamos responsables de nuestro comportamiento. Esto significa que un día tendremos simplemente que dejar de culpar al mundo.

En el camino de la meditación, reconocemos la actividad de nuestra mente de un modo muy pragmático, lo que proporciona una oportunidad de observar la actividad de la culpa. En lugar de irradiar negatividad, podemos ver que el origen real de nuestro descontento es que no estamos dispuestos a trabajar con nuestra mente. Mientras sigamos buscando un lugar al que atribuir nuestro descontento y agresión, estamos ignorando la posibilidad de desenraizarlos por medio de la sabiduría. Podríamos estar usando la mente para comprender que la agresión misma es vacía, condicionada y necia. Esto lo vemos cuando tenemos la suficiente capacidad de darnos cuenta de lo que nos pasa, y entonces dejamos de ser tan propensos al hábito de echar la culpa. Lo cual no significa que nos hagamos masoquistas y nos culpabilicemos, sino que nos damos cuenta de que el dolor y el sufrimiento —sea como sea nuestro día— son una realidad muy básica. Podemos ver que lo estamos pasando mal, que estamos sufriendo, y eso abre nuestro corazón y nuestra mente a la realidad de que, sin importar a quien encontremos para echar la culpa, ese individuo sufre también.

El Buda esbozó cuatro verdades básicas. La primera verdad es la del sufrimiento. Podemos tener la impresión de que hay personas que sufren y otras no. Pero al decir “verdad” nos referimos a que es relevante para todos, no a que sea “verdad para algunos y no para otros” o “verdad unos días sí y otros días no.” Vivimos en un mundo donde el sufrimiento es la constante. No deberíamos sorprendernos si descubrimos el dolor en nuestra vida; no deberíamos tomarlo como una ofensa personal. Todo el mundo tiene días malos, todo el mundo tiene dificultades, y culpar a otra persona no va a cambiar esa verdad. Echar la culpa es una manera de evitar esa verdad. No hemos fracasado como seres humanos si sufrimos. De hecho, el sufrimiento sienta las bases para comprendernos a nosotros mismos y para comprender a los demás.

Echar la culpa es un obstáculo en el camino hacia la apertura mental y la comprensión. Si culpamos a los demás cuando el mundo no gira a nuestro gusto, estamos creando unos estrechos parámetros en los que ha de encajar todo. No vemos otra salida para resolver nuestro problema; ninguna otra cosa servirá. Echar la culpa nos ancla al pasado y nos empequeñece. Nuestras posibilidades se limitan a una pequeña situación. ¿Dónde nos va a llevar ese camino de la culpa?

En esta época en que es tan fácil culpabilizar a otros países, a otras culturas, a otras maneras de pensar, echar la culpa solo agravará cualquier situación. Incluso cuando experimentamos un suceso sumamente doloroso y nos creemos totalmente justificados para señalar con el dedo una persona o un grupo concreto, estamos eligiendo empequeñecernos. Estamos confirmando una tendencia habitual y dificultando nuestra capacidad de crecer como seres humanos.

La madurez que cultivamos por medio de la meditación nos proporciona la base desde la cual podemos intentar comprender a los demás en vez de culparles. Recuerdo a mi padre y a otras personas de la pasada generación de lamas tibetanos diciendo que ellos no culpaban a los comunistas chinos por la destrucción del Tíbet. Creían que echar la culpa a los chinos no resolvería nada: solo entramparía a los tibetanos en el pasado. Como ha afirmado el Dalai Lama, la invasión china se convirtió en un maestro, un poderoso reto para aumentar la compasión, una oportunidad para comprender que cuando la gente hace algo que daña a los demás, ella misma está sometida al miedo y al engaño. En lugar de reconstruir en la cabeza los mismos sucesos y apuntar repetidamente la flecha de la culpabilidad a la diana que hemos elegido, también podemos decidir conscientemente girar nuestras mentes hacia algo más grande. En vez de invertir en la fijación, podemos trabajar en soltar.

Este proceso requiere disciplina y conduce a la alegría. Cuando vemos nuestra tendencia a echar la culpa y decidimos no hacerlo, el mundo se abre y entonces tenemos mucho más espacio en nuestra mente para maniobrar. Mientras que antes estábamos bajando por una carretera de un solo carril, ahora nos encontramos en una gran pradera. Sin las restricciones de la culpa, somos capaces de sentir nuestra inteligencia natural, nuestra compasión innata. Tenemos acceso a una fuente profunda de comprensión que puede incluso avivar nuestro sentido del humor. Comenzamos a apreciar las idiosincrasias de la vida. Tenemos más imaginación y nos volvemos más capaces de descubrir cómo avanzar con creatividad.

Se requiere confianza y valentía para no seguir el camino de la culpa. Vamos contra la corriente. Como estamos actuando desde un profundo sentido del darse cuenta de nosotros mismos, no somos tan predecibles. Los demás pueden pensar que somos estúpidos o que estamos locos; puede incluso que sorprendamos a la persona que espera que le echemos la culpa. Pero no somos estúpidos, de hecho, somos un poco más sabios. Esta mezcla de sabiduría y valentía nos capacita para estar más en paz con nosotros mismos.

Hemos hollado el camino de la compasión y la virtud. Nuestros ojos y oídos, nuestra mente y corazón, tienen más capacidad para comprender. Al tomar el camino de no echar la culpa, nos dirigimos hacia un futuro que incluye la alegría y la libertad.
Sákyong Mípham Rímpoche sucede a su padre, el difunto Chögyam Trungpa Rímpoche, como cabeza de los linajes budista y de Shambhala. Es el autor de Convertir la mente en nuestra aliada.
© Mipham J. Mukpo, 2004. Reimpreso con permiso.

Lo que pensamos varía nuestra Biología.

-Me enseñaron que los genes controlan la vida, que en ellos se inscriben todas nuestras capacidades y características, pero es falso.

-¿Del todo?

-No somos víctimas de nuestra genética, en realidad es el ADN el que está controlado por el medio externo celular.

-¿Qué significa eso?

-La célula es la vida. Hablar de una célula es como hablar de una persona. Nosotros recibimos la información a través de los cinco sentidos y las células reciben las señales del entorno a través de los receptores que captan la información. El ADN es controlado por señales que vienen desde fuera de la célula, incluyendo mensajes energéticos de nuestros propios pensamientos, tanto los positivos como los negativos.

-¿Somos lo que vivimos y pensamos?

-Sí, y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología. Los estudios que empecé hace cuarenta años demuestran que las células cambian en función del entorno, es lo que llamamos epigenética. Epi significa por encima de la genética, más allá de ella.

-¿Y?

-Según el entorno y como tú respondes al mundo, un gen puede crear 30.000 diferentes variaciones. Menos del 10% del cáncer es heredado, es el estilo de vida lo que determina la genética.
-¿Es el entorno el que nos define?

-Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forma. No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Somos víctimas de nuestras creencias, pero podemos cambiarlas.

-Pero las creencias están inscritas en lo más profundo de nuestro subconsciente.

-Cierto. El subconsciente es un procesador de información un millón de veces más rápido que la mente consciente y utiliza entre el 95% y el 99% del tiempo la información ya almacenada desde nuestra niñez como un referente. Por eso cuando decidimos algo conscientemente como, por ejemplo, ganar más dinero, si nuestro subconsciente contiene información de que es muy difícil ganarse la vida, no lo conseguiremos.-¿Entonces?

-Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad, y lo he comprobado a través de numerosos experimentos. Al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas.

-Me suena a fórmula feliz...

-Así es como funciona el efecto placebo. Si pienso que una pastilla me puede sanar, me la tomo y me encuentro mejor. ¿Qué me ha sanado?...

-¿La creencia?

-Eso parece. Al igual que los pensamientos positivos y el efecto placebo afectan a nuestra biología, existe el efecto nocebo: si crees que algo te hará daño, acabará por hacerte daño. Henry Ford decía que tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienen razón. Si eliges vivir un mundo lleno de amor, tu salud mejorará.

-¿Y eso por qué?

-La química que provoca la alegría y el amor hace que nuestras células crezcan, y la química que provoca el miedo hace que las células mueran. Los pensamientos positivos son un imperativo biológico para una vida feliz y saludable. Existen dos mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección, y ambos no pueden operar al mismo tiempo.
-O creces o te proteges.

-Los procesos de crecimiento requieren un intercambio libre de información con el medio, la protección requiere el cierre completo del sistema. Una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida.

-¿Qué significa prosperar?

-Para prosperar necesitamos buscar de forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenen procesos de crecimiento. Las hormonas del estrés coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de crecimiento, suprimen por completo la actuación del sistema inmunológico.
-¿La culpa de todo la tienen los padres?

-Las percepciones que formamos durante los primeros seis años, cuando el cerebro recibe la máxima información en un mínimo tiempo para entender el entorno, nos afectan el resto de la vida.

-Y las creencias inconscientes pasan de padres a hijos.

-Así es, los comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se graban en nuestro cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla.

-¿Cómo detectar creencias negativas?

-La vida es un reflejo de la mente subconsciente, lo que nos funciona bien en la vida son esas cosas que el subconsciente te permite que funcionen, lo que requiere mucho esfuerzo son esas cosas que tu subconsciente no apoya.

-¿Debo doblegar a mi subconsciente?

-Es una batalla perdida, pero nada se soluciona hasta que uno no se esfuerza por cambiar. Deshágase de los miedos infundados y procure no inculcar creencias limitadoras en el subconsciente de sus hijos.


UBUNTU

UBUNTU ¡Maravilloso!
Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana. Puso una
canasta llena de frutas cerca de un árbol y les dijo que aquel que llegara primero ganaría todas las frutas.
Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos,después se sentaron juntos a disfrutar del premio. Cuando les preguntó por qué habían corrido así, si uno solo podía ganar, le respondieron: UBUNTU ¿Cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están
tristes?
UBUNTU, en la cultura Xhosa significa: "Yo soy porque nosotros somos". Dice el sacerdote misionero franciscano padre JORGE BENDER (argentino) en su libro "Africa no me necesita: Yo necesito de Africa!"...(pag. 64) UBUNTU es un concepto que proviene de las lenguas zulú y xhosa. Ubuntu es visto como un concepto africano tradicional. Si lo queremos traducir a nuestra lengua podríamos decir: "Humanidad hacia otros"; "Soy porque Ustedes son": "Una persona se hace humana a través de las otras personas"; "Una persona es persona en razón de las otras personas". Esta es una definición más larga y exacta: "Una persona con ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazada cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está segura de sí misma ya que sabe que pertenece a una "gran totalidad", que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos", dicho por el arzobispo africano Desmond Tutu. Hay un dicho popular:"Umuntu, nigumuntu, nagamuntu" que en zulú significa, "una persona es una persona a causa de los demás". En síntesis, el ubuntu es un ser social. Y no es sino en relación a los demás. Ojalá que nos contagiemos un poco de este concepto de la ética africana y de este modo de pensar para superar el galopante individualismo en que vivimos.

ETAPAS DEL PROCESO DE DUELO

Por Elisabet Kübler-Ross


Elisabeth Kübler-Ross identificó cinco etapas del duelo de los padres cuando uno de sus hijos muere -extensivas a otras pérdidas afectivas y materiales-:

1) Negación y aislamiento: la negación nos permite amortiguar el dolor ante una noticia inesperada e impresionante de pérdida; nos permite recobrarnos. Es una defensa provisoria y pronto será sustituida por una aceptación parcial: “no podemos mirar al sol todo el tiempo”.

2) Ira: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los “¿por qué?”  Es una fase difícil de afrontar para los padres en duelo y para todos los que los rodean; esto se debe a que la ira se desplaza en todas las direcciones, aún injustamente.

Suelen quejarse por todo; interpretan las situaciones negativamente, juzgan adversamente. Luego pueden responder con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza.

La familia y quienes los rodean no deben tomar esta ira como algo personal del doliente dirigido contra ellos, para no reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará la conducta hostil del doliente.

3) Negociación: ante la dificultad de afrontar la difícil realidad, agregando el enojo subjetivo con la gente y con Dios, surge  en los dolientes la fase donde se manifiesta el propósito de intentar llegar a un acuerdo para tratar de superar la vivencia  traumática.

4) Depresión: cuando las personas se dan cuenta de lo infructuosa que se torna su negación de la pérdida, se debilitan, adelgazan, aparecen otros síntomas y predomina en ellas una profunda tristeza.

Es un estado, en general, temporario y preparatorio para la aceptación de la realidad en que es contraproducente intentar animar a los dolientes y sugerirles mirar las cosas por el lado positivo: esto es, a menudo, una expresión de las propias necesidades de quien intenta consolar, que son ajenas a l os dolientes. Esto puede ser interpretado como que “no deberían pensar en su duelo” y sería absurdo decirles que no estén tristes.

Si se les permite expresar su dolor, les será más fácil la aceptación final y estarán agradecidos de que se les acepte sin repetirles constantemente que no estén tristes. Es una etapa en la que necesitan mucha comunicación verbal porque tienen mucho para compartir. Tal vez les transmitimos más afecto y apoyo acariciándoles las manos o simplemente permaneciendo en silencio a su lado. En esos momentos, la excesiva intervención de los que los rodean para animarlos, les dificultarán su proceso de duelo.

5) Aceptación: quien ha pasado por las etapas anteriores en las que pudo expresar sus sentimientos -su envidia por los que no sufren este dolor, la ira, el malestar por la pérdida del hijo ,y la depresión- contemplará el próximo devenir con más tranquilidad.

No hay que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz: en un principio está casi desprovista de sentimientos. Comenzamos  a sentir una cierta paz, podemos experimentar bienestar estando solos o acompañados, vamos superando la necesidad de hablar del propio dolor… La vida se va imponiendo.
Esperanza: es el estado de ánimo que nos sostiene y nos da fortaleza cuando pensamos que podemos estar mejor: nos permite promover el deseo de que  todo nuestro dolor tenga algún sentido; nos permite poder sentir que la vida aún espera algo importante y trascendente de cada uno.

LO SUPERFLUO

HAY MAS GENTE DESGRACIADA
POR LA FALTA DE LO SUPERFLUO
QUE POR LA CARENCIA DE LO NECESARIO

JOSEPH PELET DE LA LOZERE

SENCILLO

TODO ES MUY DIFICIL ANTES DE SER SENCILLO

THOMAS FULLER

Palabras y acciones

Nuestras palabras hablan de nuestra forma de pensar...
Nuestras acciones hablan de quien eres en verdad.

EL MEJOR POLEN

Un agricultor, cuyo maíz siempre había obtenido el primer premio en la Feria del Estado, tenía la costumbre de compartir sus mejores semillas de maíz con todos los demás agricultores de los contornos.

El resto de agricultores de la comarca, acostumbrados a competir entre ellos y a guardar celosamente sus semillas, estaban intrigados por aquella muestra de generosidad. Por fin decidieron investigar el motivo.

Cuando le preguntaron por qué lo hacía, dijo: En realidad, es por mi beneficio. El viento tiene la virtud de trasladar el polen de unos campos a otros. Por eso, si mis vecinos cultivaran un maíz de clase inferior, la polinización rebajaría la calidad de mi propio maíz. Esta es la razón por la que me interesa enormemente que sólo planten el mejor maíz.

La calidad de vida de quienes conviven con nosotros también repercute en nuestra vida.


Anthony de Mello

Sobre el despertar

Espiritualidad significa despertar. La mayoría de las personas están dormidas, pero no lo saben. Nacen dormidas, viven dormidas, se casan dormidas, tienen hijos dormidas, mueren dormidas, sin despertarse nunca. Nunca comprenden el encanto y la belleza de esto que llamamos la existencia humana, pero lo trágico, es que la mayoría de las personas nunca llegan a darse cuenta que todo está bien, porque están dormidas. Tienen una pesadilla.El año pasado oí en la televisión española una historia sobre un caballero que llama a la puerta de la alcoba de su hijo y dice:

- Jaime, ¡Despierta!Jaime responde:
- No quiero levantarme, papá. El padre grita:
- Levántate, tienes que ir a la escuela.
- No quiero ir a la escuela.
- ¿Por qué no?
- Por tres motivos: el primero, porque es aburrido; el segundo, porque los niños se burlan de mí; y el tercero, porque odio la escuela.
- Bien, voy a darte tres razones por las cuales DEBES ir a la escuela - replica el padre: la primera es porque es tu deber; la segunda, porque tienes cuarenta y cinco años y la tercera, porque eres el director.

¡Despierte usted, despierte! Ya está crecido. Está demasiado grande para estar dormido. ¡Despierte! deje de jugar con sus juguetes.

La mayoría de las personas dicen que quieren abandonar el jardín de infantes, pero no les crea. ¡No les crea! Lo único que quieren es remendar sus juguetes rotos. «Devuélvame a mi esposa. Devuélvame mi empleo. Devuélvame mi dinero, Devuélvame mi fama y mi éxito». Eso es lo que quieren; quieren que les cambien sus juguetes. Eso es todo. Hasta el mejor psicólogo le dirá que la gente realmente no quiere curarse. Lo que quiere es un alivio; una cura es dolorosa.Despertarse es desagradable, usted lo sabe. Si Usted está placentera y confortablemente acostado, es irritante que lo despierten. Esa es la razón por la que un sabio no intentará despertar a la gente. Voy a ser sabio ahora y de ninguna manera intentaré despertarlo, si usted está dormido. Realmente, no es asunto mío aunque a veces le diga: ¡Despierte!

A mí me conviene hacer lo mío, danzar mi propia danza. Si a usted le aprovecha, ¡magnífico!; si no, ¡que lástima!

Como dicen los árabes: «La Naturaleza de la lluvia es la misma, pero hace que crezcan espinas en los pantanos y flores en los jardines».

Anthony De Melo