lunes, 1 de julio de 2013

Economia -fragmentos

Emoi oikós einai kalá mérimna apó nemó… kalós okonemós”


“Mis bienes personales están bien cuidados por el administrador… es un buen administrador”

   Si no me equivoco con esa traducción del Griego, aunque de todas formas la puse para poder expresar el significado de nuestro tema y nada más, esta frase hace referencia a la primera vez que se nombró esta palabra que hoy a tantos da náuseas, que tantos repudian y desean profundamente hacer desaparecer. Hablo sobre todo de aquellos trabajadores de luz que frustrados se encuentran con el funcionamiento de la Economía en la Tierra.   Esta palabra con un fuerte karma sobre sus espaldas, apareció en la Grecia Antigua para definir a la persona que cuidaba y administraba los bienes de una familia: éste podía tener esa específica profesión, o un padre, madre o abuelo podía ejercerla. “Oikós” es la palabra que hace referencia a todos los bienes materiales, la misma casa y lo que hay dentro de ella, y “Nemó” es la palabra que hace referencia a la persona que la administra. Más adelante, la profesión de quienes realizaban esta tarea pasaría a llamarse “Okonemós” u “Okomos”, que siglos más tarde, se pronunciaría en Roma como “Ecónomos”.
   Los Ecónomos, personas que hoy se dedican a la estadística y administración de los bienes, tienen su origen incluso más allá de la Grecia conocida, incluso más allá de los gobiernos antiguos conocidos, incluso del Egipcio y el Chino… incluso más allá de la misma Atlántida.
¿Qué significa esto? Que el Plan se dedicó a Administrar la vida y prepararla acorde a lo que las almas encarnadas necesitarían… administrar los bienes de la tierra a la que llamamos Casa… Díganme pues… si los primeros seres que generaron los mundos físicos, no fueron “Okonemós”?
   El problema en los humanos, está en cómo vemos la administración, o cuánto nos guste hacerla…
Lo que aquí llamamos Economía, tiene su origen incluso en los planos etéricos. Todo lo que vean aquí, como la política, la organización jerárquica, todo, es un calco de lo superior… sólo que aquí la avaricia, las ansias de poder y control, la envidia y otros factores de la Confusión hacen que los nuevos seres espirituales que encarnan en los mundos, vean estos sistemas como estúpidos o innecesarios, y aún más, aborrecibles.   La Economía se generó en la Tierra hace ya miles de años, porque un mundo físico debe estar bien administrado como para que todos podamos comer, vivir, y tener sitio donde dormir. En las sociedades físicas: el trabajo es la acción que genera la energía para vivir, es decir, el dinero. Ninguna de estas dos energías, el trabajo y el dinero, deben faltar en la sociedad y en cada persona, pues es la acción que regenera la energía en nivel físico, pero tampoco debe ser igual para todos, ya que la energía física, conocida hoy por la Ley de Atracción, corresponde a la Ley de Equilibrio, en el que cuanto se hace debe ser compensado con la energía de esa acción, si es menor, lo que se recibe es menor, si el trabajo es mayor, se recibe mayor… esta correspondencia debe circular constantemente.   Aquí rompemos con el mito de que en una sociedad o se es Comunista o se es Capitalista.
   El Capitalista acumula bienes de acuerdo a la superioridad de su esfuerzo.
   El Comunista reparte bienes incluso con aquellos que no realizan acción alguna.
   Y el Anarquista no posee una estructura propia de este mundo. La anarquía es de mundos en los que los seres no duermen, no poseen hogares ni familia, y viven de la luz pránica, es por eso que una economía anárquica en la Tierra, acabaría por destruir las sociedades y matar a todos los humanos sumiéndolos en el caos y la guerra.
   Ninguno de estos tres sistemas económicos es óptimo, pues el primero es depredador, el segundo es inerte y el tercero es caótico. 
   A Nivel Social, se debe comprender que el dinero es una energía que circula y que siempre debe circular, que es un bien físico, por lo que el sistema de finanzas, no sirve aquí y ahora, razón por la cual colapsará.
   El dinero y los bienes, no deben ser deseados en cantidades, sino obtenidos de acuerdo al trabajo realizado de cada uno.
   En la antigüedad, funcionaba el trueque, que es el intercambio de un objeto por otro: “te cambio mi silla por dos de tus gallinas”. Pero hubo un momento en que uno de los dos, se quedó sin sillas, o sin gallinas… por lo que necesitaron saber cuál era el valor de una gallina o una silla, con tal de poder comprar cualquier cosa sin necesidad de tener que quedarme sin mis gallinas! Fue así que tomaron piedras, piedras no fáciles de conseguir, sino todo el mundo tendría riquezas, por lo que escogieron oro, diamantes, y piedras de difícil extracción, a las que dieron un valor. Desde ahora, ya no tenían porqué comprar una silla dando dos de sus gallinas, sino que con darle cuatro piedritas cuyo valor eran las dos gallinas, podía obtener ya su silla, y aún así guardar sus gallinas.
   Lo mejor de todo en este sistema, es que las gallinas ponen huevos, y podía vender esos huevos, y recuperar esas 4 piedritas. Así es como se generó la economía casera, la verdadera economía energética en la Tierra.   Es una economía reconocida como Autarquía, en que cada hogar se autoabastece de lo que genera, ofreciendo bienes a otros e intercambiando en forma monetaria su servicio. A veces, el servicio era hablar, pero el hablar, tenía su valor, a veces el servicio era lustrar botas, así fue que los oficios pudieron crecer y las personas experimentar el trabajo productivo.
   A todos nosotros nos cuesta manejarnos en la economía de este mundo, pero es en ella en la cual nos movemos. No cometan el error de despreciarla, o morir de hambre por realizar su misión, deben aprender a hacer circular la energía física, integrándola, sólo así podremos construir un sistema más adecuado y semejante al Celestial.   Son ustedes trabajadores de Luz, y el Cielo les ofrece en forma física su trabajo, pues tienen un cuerpo que mantener, una familia y un hogar que cuidar.
   No conviertan en tabú un tema tan ligado a lo espiritual como lo es el político y el económico. Ustedes están bajando el Cielo a la Tierra, pero para transformarlo aquí, deben reconocerlo, moverse en él, aprovecharlo, y cambiarlo desde adentro.
¿Cómo se cambia la economía?   Haciendo circular los bienes: así como la energía es de todos, la energía física también lo es. Esto no significa que debamos regalar nuestros bienes, sino saber cuándo es el momento de soltarlos y regenerarlos.   Sepan administrar su cuerpo físico en un mundo físico, dominándolo desde el mundo espiritual…
Utilicen los recursos de este mundo para generar el nuevo… sean sus propios “Okonemos” y permítanse fluir en los sistemas físicos y etéricos del Dar y el Recibir…

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