lunes, 1 de julio de 2013

La eternidad es ahora

Cuando estamos alerta y despiertos en el momento presente, el pasado y el futuro no nos preocupan. Simplemente nos sumergimos en ese momento y entonces ese momento se hace intemporal. Nuestra mente podrá quejarse de que el momento presente sea a veces desagradable o doloroso, y por tanto inaceptable. Y esto sería verdad desde el punto de vista de la mente, pero aún así el presente es como es. Ni siquiera una personalidad ilusoria puede cambiar ese hecho. Ni siquiera la mente más inteligente de todas puede cambiar el momento presente. Al observar los mecanismos de la mente, dejamos al descubierto sus sistemas de resistencia y ya no nos dejamos hipnotizar por sus juegos. Ya ni siquiera sentimos la necesidad de defendernos a nosotros mismos porque vemos claramente que lo que estamos defendiendo es una entidad ilusoria. Cuando uno ve que el ego no es más que una nube que pasa, ¿quién queda para preocuparse por el futuro? ¿Quién queda para resistirse al momento presente? Al permitir que el momento presente sea tal como es, uno ve lo que ocurre y hace lo que tiene que hacer. Uno acepta la situación presente como si la hubiese elegido y permite que la vida fluya tal como es.Jan Kersschot

No hay comentarios:

Publicar un comentario