viernes, 18 de mayo de 2012

LO QUE SE OCULTA

Si hubiese ventanas para mirar dentro de la cabeza de la gente estaríamos
en un verdadero apuro, la vida se volvería muy difícil. Podemos hablar con
alguien de una forma amistosa, pero a la vez estar pensando: «¿Cuándo se
morirá?». En la superficie hay una cosa y en el fondo hay otra, y no
nos atrevemos a mirar y ver en nuestro interior.
Tu cara cuando estás entre la gente está retocada y es artificial; en el fondo eres una persona totalmente distinta. Puedes lograr encubrir cosas poniendo
buenos pensamientos en la superficie, pero por dentro te quema el fuego de los
pensa­mientos. En la superficie puedes parecer absolutamente tran­quilo y
sano, pero por dentro todo está enfermo y alterado. En la superficie puedes
estar sonriendo, pero *es posible que esa sonrisa sólo esté encubriendo un
mar de lágrimas. *De hecho, es proba­ble que hayas estado ensayando esa
sonrisa para esconder las lá­grimas. Esto es lo que suele hacer la gente.
Alguien le preguntó una vez a Nietzsche:
-Siempre te estás riendo eres muy alegre ¿Realmente te sientes así?
Nietzsche le contestó:
-Ahora que me lo preguntas te diré la verdad. Me río por no ponerme a
llorar. Antes de ponerme a llorar, me reprimo con la risa. Reprimo las
lágrimas. Mi risa debe convencer a los demás de que soy feliz. Y sólo me
río porque estoy tan triste que me ali­vio riéndome. A veces me puedo
consolar así.
Nadie ha visto reírse a Buda, nadie ha visto reírse a Mahavira, nadie ha
visto reirse a Jesús. Debe haber algún motivo. Pro­bablemente, en su
interior no hay lágrimas por eso no tienen necesidad de ocultarlas.
Probablemente, en su interior no hay tristeza que tengan que ocultar
sonriendo. Ha desaparecido todo lo que estuviese alterado en su interior de
modo que ahora ya no es necesario adornarlo con flores de risa.
Si alguien apesta tiene que rociarse con perfume. Si alguien tiene un
cuerpo horrible, tiene que hacer un esfuerzo para pa­recer bello
.El
que está triste por dentro tendrá que aprender a reírse, y el que está lleno
de lágrimas por dentro tendrá que se­guir sonriendo por fuera. El que está
lleno de espinas por den­tro deberá adornarse con flores por fuera.

Osho- El Libro del Hara
Cap. Conocer la Mente
Págs. 88,90

No hay comentarios:

Publicar un comentario