lunes, 30 de julio de 2012

La mente del hombre es muy estupida

La mente del hombre es muy estúpida, muy inconsciente. Buda dice que está en un sueño profundo, en un sopor, roncando. Tu no puedes abandonar las cosas que te están haciendo desdichado porque tú todavía no has visto las inversiones, todavía no has mirado profundamente en ellas.
Tú no has visto que hay un cierto placer que estás obteniendo de la desdicha. Tú tendrás que abandonar las dos cosas, y entonces no hay problema. De hecho, la desdicha y el placer se pueden abandonar solamente en conjunto. Y entonces surge dicha.
Dicha no es placer, dicha ni siquiera es felicidad. La felicidad está unida siempre a la infelicidad y el placer está unido siempre al dolor. Abandonando ambos…. Tú deseas abandonar la desdicha de modo que puedas ser feliz; éste es un enfoque absolutamente incorrecto. Tú tendrás que abandonar las dos cosas. Viendo que están unidas, uno las abandona; tú no puedes elegir una parte.
En la vida, todo tiene una unidad orgánica. El dolor y el placer no son dos cosas. Realmente, si hacemos una lengua más científica, abandonaremos estas palabras: dolor y placer. Haremos una palabra: dolorplacer, felicidadinfelicidad, díanoche, vidamuerte. Son una palabra porque no son separables NUNCA.
Y tú deseas elegir una parte: Tú deseas tener solamente las rosas y no las espinas, tú deseas solamente el día y no la noche, tú deseas solamente amor y no odio. Esto no va a suceder; ésta no es la manera de ser de las cosas. Tú tendrás que abandonar las dos cosas, y después surgirá un mundo totalmente diferente: El mundo de la dicha.
La dicha es paz absoluta, inalterabilidad, no alterarse por el dolor ni alterarse por el placer.¡La gente es tan absurda! No sólo los más jóvenes; entre más viejo te haces, más tonto te vuelves. Al ser más experimentado, parece que acumulas más estupidez a través de la vida. Sucede realmente muy pocas veces que una persona empiece a observar, a observar su propia vida y sus propios patrones de vida.
Mira en qué consiste tu desdicha, qué deseos la están causando, y por qué tú te estás aferrando a esos deseos. Y no es la primera vez que te estás aferrando a esos deseos; éste ha sido el patrón de tu vida entera y no has llegado a ninguna parte. Sigues moviéndote en círculos, nunca llegas a un crecimiento verdadero. Sigues siendo infantil, estúpido. Y has nacido con la inteligencia que puede hacer de ti un buda, pero se pierde en cosas innecesarias.

Así que, incluso en su vejez la gente sigue cargando con sus egos. Tienen que fingir, tienen que posar, y su vida entera no es nada más que un relato largo, largo sobre la desdicha. Todavía la defienden. En cambio de estar listos para cambiarla, son muy defensivos.

Abandona toda actitud defensiva, abandona todas las armaduras. Empieza a observar cómo vives tu vida cotidiana, momento a momento. Y, hagas lo que hagas, ve a los detalles. No necesitas ir a un sicoanalista, tú puedes analizar cada patrón de la vida por ti mismo; ¡es un proceso tan simple! Solamente observa y podrás ver qué está sucediendo, qué ha estado sucediendo. Tú has estado eligiendo, y ése ha sido el problema; tú has estado eligiendo una parte en contra de la otra, y las dos están juntas.
Buda dice: Logra la presencia que no elige; no elijas en absoluto. Simplemente observa y permanece presente sin elegir, y lograrás la dicha, lograrás el paraíso del loto. “


Osho, extracto de: Dhammapadda - The way of the Buddha, Vol 5, capítulo 2

No hay comentarios:

Publicar un comentario